Locales

Causa para juicio contra enfermero imputado de asesinar a biólogo en Yauco

La fecha para iniciar el juicio fue pautada para el 4 de diciembre

Marcadores de evidencia de la escena del crimen con casquillo de bala
Escena del crimen . (Jeff McCollough/Getty Images/iStockphoto)

El juez del Tribunal de Ponce, Gian García García, determinó esta tarde causa probable para juicio contra Eduardo Meléndez Velázquez, imputado de dar muerte al biólogo Roberto Viqueira Ríos, en hechos ocurridos el pasado 15 de julio en la urbanización Estancias de Yidomar en el pueblo de Yauco, informó la secretaria de Justicia, Lourdes L. Gómez Torres.

Las fiscales que tienen a cargo el caso son: Limarí Cobián Lugo y Natalia Pizzaro Pérez.

Durante la vista preliminar en alzada, el juez determinó causa en los delitos imputados al enfermero de profesión por asesinato en segundo grado, por apuntar y disparar un arma de fuego y tentativa de asesinato en segundo grado contra la viuda de Viqueira Ríos.

La vista de acusación fue señalada para el próximo 12 de noviembre de 2025 y la fecha para iniciar el juicio fue pautada para el 4 de diciembre del año en curso.


La secretaria de Justicia, Lourdes Torres Gómez, reiteró que el ministerio público presentó un caso sólido, producto del compromiso, empeño y dedicación de las fiscales Cobián Lugo y Pizzaro Pérez quienes han demostrado con su labor su gran sensibilidad y profesionalismo.

“No descansaremos hasta que se le haga justicia a Roberto Viqueira Ríos, su esposa, familiares y amigos”.

Los hechos ocurrieron en julio frente a la residencia de Viqueira Ríos, en la calle Star de la urbanización Estancias de Yidomar, en Yauco.

¿Quién era Roberto Antonio Viqueira Ríos?

Nacido en San Germán y criado en Yauco, Roberto se dedicó a la justicia social, ambiental y política. En su juventud colaboró con Casa Pueblo y se destacó en las luchas ambientales del suroeste de Puerto Rico, denunciando la contaminación generada por la planta Tropical Fruit en Guayanilla, defendiendo el Valle de Lajas, y promoviendo la protección del Bosque Seco y de especies emblemáticas como el sapo concho.

Militó en la Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI) y participó activamente en la lucha por la desmilitarización de Vieques.

Fue cofundador de La Nueva Escuela, un espacio autogestionado que integraba educación popular, arte y organización comunitaria.

Fue un biólogo marino reconocido por su trayectoria académica y profesional. Dedicó su carrera a la protección y restauración de los ecosistemas costeros y cuencas hidrográficas de Puerto Rico, integrando la ciencia ecológica con la gestión comunitaria y la educación ambiental.

Como fundador y director ejecutivo de Protectores de Cuencas (PDC), una organización sin fines de lucro con base en Yauco, se convirtió en un referente regional en proyectos de infraestructura verde y restauración de hábitats.

Impulsó iniciativas como la construcción de humedales artificiales para tratamiento de aguas residuales, campañas educativas como Think Before You Drop It, y programas agrícolas sostenibles, incluyendo el cultivo de café bajo sombra.

Desarrolló técnicas innovadoras de hidrosiembra para estabilizar costas y recuperar hábitats naturales.

Entre sus reconocimientos destaca el Premio Nacional de Humedales del Environmental Law Institute (2016), que le otorgó el título de Wetland Community Leader por su impacto en la conservación ambiental y el fortalecimiento de comunidades.

También lideró proyectos en todo Puerto Rico y las islas vecinas, entre ellos la restauración y conservación en Punta Soldado y Playa Tamarindo en Culebra, donde se promovió la reforestación con especies nativas y el monitoreo de fauna local. En Bahía Mosquito, Vieques, desarrolló iniciativas para restaurar manglares, monitorear ecosistemas y educar a la comunidad para preservar la bioluminiscencia única del área.

Actualmente, Protectores de Cuencas co-maneja junto al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) exitosamente el Bosque Seco de Guánica, Patrimonio de la Humanidad, transformando el espacio mediante la reforestación, el control de especies invasoras y la creación de infraestructura para la educación ambiental y el ecoturismo.

También participan activamente en el Proyecto para la Restauración de las Salinas de Cabo Rojo, un esfuerzo esencial para recuperar humedales costeros que brindan servicios ecosistémicos vitales a la comunidad, como protección contra inundaciones y apoyo a la pesca artesanal.

Su trabajo se extendió al Corredor Ecológico del Noreste y las Islas Vírgenes, donde colaboró con grupos locales en la restauración de ecosistemas marinos y costeros, impulsando programas educativos para fortalecer la resiliencia ambiental ante el cambio climático.

Una de las causas más importantes que adoptó fue la restauración de la Laguna de Guánica. Este proyecto no solo tiene un impacto ambiental sino también social y económico, con potencial para revitalizar la economía local mediante empleos, turismo sostenible, pesca responsable y agricultura regenerativa.

Tags

Lo Último