Las autoridades federales de Estados Unidos presentaron cargos contra dos hombres en el estado de Michigan en conexión con un presunto plan terrorista.
Los acusados, identificados como Mohmed Ali y Majed Mahmoud, enfrentan imputaciones por “recibir, transferir, e intentar y conspirar para transferir armas de fuego y municiones sabiendo y teniendo causa razonable para creer que serían usadas para cometer un delito federal de terrorismo”, según la querella criminal.
De ser hallados culpables, podrían enfrentar hasta 15 años de prisión y una multa de 250,000 dólares, informó la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Este de Michigan, citada por The Associated Press.
El operativo se llevó a cabo en la madrugada de Halloween en Dearborn, un suburbio de Detroit considerado el corazón de la comunidad árabe estadounidense. Vecinos relataron que fueron despertados por explosiones y por las voces de agentes del FBI que exigían la salida de los ocupantes de la vivienda.“Esto es el FBI. Tenemos una orden. Salgan sin nada en las manos”, gritó uno de los oficiales antes de ingresar a la casa, según reportó CNN.
Horas más tarde, el director del FBI, Kash Patel, afirmó en la red X que el operativo había “frustrado un posible ataque terrorista” y celebrado la captura de “varias personas que presuntamente planeaban un atentado violento durante el fin de semana de Halloween”.
Qué se conoce del caso
Según información obtenida por Politico y AP, las autoridades investigan si los sospechosos estaban inspirados por el grupo extremista Estado Islámico (ISIS).Durante la pesquisa se detectaron mensajes en línea con referencias a “pumpkin day” (día de la calabaza), presuntamente en alusión al ataque, y registros de prácticas en campos de tiro con rifles tipo AK-47.En los allanamientos, el FBI confiscó armas de asalto, más de 1,600 balas de munición y equipo táctico, de acuerdo con un informe de Fox News.
Sin embargo, los abogados de los detenidos rechazaron las acusaciones y alegaron que el caso está siendo “magnificado sin evidencia sólida”. Uno de los defensores, Amir Makled, señaló que la conversación en línea podría tratarse de “un chat de videojuegos mal interpretado”.“Estamos convencidos de que, una vez se evalúen los hechos, quedará claro que nunca hubo un plan de ataque ni una célula terrorista”, dijo a CNN.
Reacción en Dearborn
El operativo ha generado tensión en Dearborn, donde casi la mitad de la población es de origen árabe. La comunidad teme que el caso provoque un repunte de comentarios islamófobos. En redes sociales, algunos usuarios insinuaron falsamente que la ciudad alberga “células dormidas”, pese a que Dearborn figura como una de las ciudades grandes más seguras de Michigan, según el informe de criminalidad 2024 del FBI.
“Esta comunidad ha sido parte del tejido de Estados Unidos por generaciones. Estamos cansados de ser juzgados con un estándar distinto”, expresó Makled, citado por CBS News.
El FBI aseguró que continúa la investigación en Dearborn e Inkster, y reiteró que no existe una amenaza activa para el público.

