El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, planteó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la posibilidad de intervenir como mediador en la creciente tensión entre Washington y el gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro.
La propuesta surgió durante un encuentro bilateral celebrado en Malasia, donde ambos mandatarios conversaron por casi una hora sobre seguridad regional y relaciones comerciales.
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De acuerdo con declaraciones del canciller brasileño, Mauro Vieira, Lula expresó a Trump su preocupación por la escalada militar en el Caribe, luego del despliegue de unidades navales estadounidenses en la zona y recientes incidentes vinculados al combate al narcotráfico.
“América del Sur es una región de paz y queremos que siga siéndolo. Brasil está dispuesto a servir como interlocutor para facilitar una salida diplomática entre Estados Unidos y Venezuela”, sostuvo Lula según adelantó su equipo de gobierno.
Pese a que Trump había adelantado que el tema venezolano no estaría en agenda, la comitiva brasileña insistió en abordarlo por el impacto que un posible conflicto tendría en la región. Brasil comparte más de 2,000 kilómetros de frontera con Venezuela y ha experimentado en los últimos años flujos migratorios significativos debido a la crisis política y económica del país vecino.
Durante el encuentro, Lula y Trump también dialogaron sobre asuntos económicos. Brasil expresó su interés en renegociar aranceles impuestos a productos brasileños, mientras Washington insistió en temas de acceso a mercados y cooperación energética. Ambos gobiernos confirmaron que abrirán una mesa de negociación comercial en las próximas semanas.
Lula critica enfoque militar de EE. UU.
En días recientes, Lula ha reiterado su rechazo a iniciativas militares encubiertas bajo operaciones antidrogas. Según el mandatario, la lucha contra el narcotráfico debe abordarse mediante mecanismos de cooperación judicial internacional y fortalecimiento de organismos policiales, en lugar de acciones que puedan interpretarse como violaciones a la soberanía nacional.
“Resolver tensiones con barcos de guerra nunca ha sido la respuesta. Primero hay que buscar el diálogo”, afirmó Lula en declaraciones previas a su viaje.
Por el momento, ni la Casa Blanca ni el gobierno de Venezuela han reaccionado oficialmente a la propuesta de mediación. Analistas internacionales coinciden en que la posición de Brasil refuerza su intento de recuperar protagonismo diplomático en América Latina.

