El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este miércoles que autorizó a la agencia de Inteligencia exterior del país (CIA) a llevar a cabo operaciones encubiertas en Venezuela, en medio de la escalada de tensiones provocada por los bombardeos estadounidenses en las últimas semanas en el Caribe, justificando estas acciones por la lucha contra los cárteles de la droga.
Al ser consultado sobre la información publicada por The New York Times, Trump afirmó que lo autorizó por “dos razones”: aseguró que miles de personas, en su mayoría criminales, habrían ingresado por la frontera y que hay “mucha droga que entra desde Venezuela”.
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“Mucha de la droga venezolana entra por mar. Pero también los vamos a detener por tierra. Creo que Venezuela está sintiendo presión (...) Les puedo asegurar que nos hemos encargado del mar. No hay nadie. Estamos vigilando”, dijo, agregando que su administración evalúa acciones “por tierra” porque “el mar está bajo control”.
El presidente estadounidense celebró que en los últimos días no se han detectado embarcaciones gracias a los ataques frente a las costas venezolanas y restó importancia a las críticas por la muerte de los tripulantes de las supuestas narcolanchas, asegurando que cada barco destruido salva “la vida de 25,000 estadounidenses”.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmó un decreto para declarar el estado de conmoción externa, una situación de emergencia con excepciones legales, que podría entrar en vigor ante una agresión externa, una medida que Caracas considera necesaria tras las recientes declaraciones públicas de Trump y otros altos funcionarios de su administración.