En Puerto Rico, enseñar también puede significar servir. Con esa convicción, la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) estableció una alianza solidaria con el Comedor de la Kennedy, una institución emblemática fundada por el chef Iván Clemente, que desde hace años trabaja incansablemente para que “ninguno se acueste sin comer”.
A través de una gran colecta de alimentos a nivel nacional, el magisterio puertorriqueño busca reforzar la misión del Comedor y atender una de las necesidades más urgentes de la seguridad alimentaria en la isla.
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“El compromiso social de la Asociación de Maestros y el magisterio va más allá del salón de clases. Al unirse a este esfuerzo, el magisterio demuestra que los valores que promueve en sus estudiantes se viven con hechos y que parte de la educación también es servir”, expresó el presidente de la AMPR, profesor Víctor M. Bonilla Sánchez, durante la conferencia de prensa celebrada en las instalaciones del Comedor.
El chef Iván Clemente, conocido por su entrega a las poblaciones más vulnerables, celebró la iniciativa que permitirá reabastecer los inventarios de alimentos para continuar ofreciendo comidas gratuitas a niños, jóvenes universitarios y adultos mayores. “Nuestro país es un país de gente buena. Esta iniciativa de la Asociación de Maestros, junto a todos los que apoyen nuestra misión, nos ayuda a reabastecer nuestro inventario de alimentos para seguir proveyendo gratuitamente nuestros servicios a miles de niños, jóvenes universitarios y adultos mayores que atendemos semanalmente”, expresó Clemente.
La campaña, que se coordinará con el Departamento de Educación, incluirá escuelas y centros de acopio alrededor del país, donde se recibirán alimentos no perecederos como pastas, habichuelas, carnes enlatadas, cereales, leche, mantequilla de maní y artículos de limpieza. Además, este esfuerzo tiene un valor añadido: también busca abrazar a la familia magisterial jubilada, muchos de los cuales enfrentan dificultades económicas.
“Estamos haciendo un llamado a todos nuestros socios, al magisterio, personal escolar, estudiantes, familias y a la ciudadanía en general a unirse a esta causa para alimentar tanto el cuerpo como la esperanza de nuestro pueblo, que incluye a miles de nuestros jubilados, cuya dignidad y bienestar defendemos con la misma fuerza que lo hacemos con el magisterio activo, nuestros estudiantes y la educación pública de nuestro país”, añadió Bonilla Sánchez.
El chef Clemente recordó que cada aportación representa mucho más que un simple alimento: es un símbolo de humanidad. “El Comedor de la Kennedy es el lugar donde la mesa está servida por Puerto Rico, para Puerto Rico. Cada maestro, cada estudiante, cada familia y cada escuela que se una a esta recolección de alimentos, estará junto a nosotros llevando esperanza a todos los que no tienen acceso al alimento. Con cada pote de salchicha o habichuelas no solo nutrimos su cuerpo físico; es un gesto de solidaridad que alienta el espíritu de nuestros participantes, les abraza el alma y les recuerda que, en esta isla, nadie será olvidado”.
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El vicepresidente de la AMPR, Raúl González, destacó que esta alianza refleja la esencia del magisterio como motor de cambio social. “Este acto de responsabilidad social, que responde a los principios del plan estratégico de la AMPR, busca continuar el rol de la organización como un agente activo de transformación social y demostrar que la misión del magisterio va más allá del aula, integrando la educación con el servicio comunitario”.
La meta es clara y profundamente humana: que ningún puertorriqueño se acueste con hambre. “Educar también es servir y unidos nos aseguramos de que ninguno se acueste sin comer. Al igual que el Comedor de la Kennedy, esa es nuestra meta. Estamos convencidos de que uniremos voluntades, como gremio y como país, para lograrlo”, concluyó Bonilla Sánchez.