Estados Unidos enviará unos 200 soldados a Israel para apoyar la implementación y monitoreo del acuerdo de alto el fuego en Gaza, como parte de un equipo que incluye naciones socias, organizaciones no gubernamentales y actores del sector privado, informaron el jueves funcionarios estadounidenses.
Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato al no estar autorizados para divulgar los detalles, precisaron que el Comando Central de EE. UU. (CENTCOM) establecerá en Israel un “centro de coordinación civil-militar” destinado a facilitar el flujo de ayuda humanitaria, así como la asistencia logística y de seguridad hacia el territorio devastado tras dos años de guerra.
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El anuncio coincide con las declaraciones del presidente Donald Trump, quien afirmó este jueves que confía en que “el lunes o martes los rehenes finalmente sean liberados”.
“Sabemos dónde está la mayoría (de los rehenes). En realidad, los cuerpos son un problema mayor porque algunos serán más difíciles de encontrar. Es terrible hablar sobre ello, pero haremos lo mejor que podamos”, reconoció el mandatario durante una reunión de gabinete.
Trump aseguró que “nunca antes un presidente de Estados Unidos ha tenido relaciones como las que he tenido yo”, y sostuvo que dichas alianzas le permitieron alcanzar un acuerdo entre Israel y Hamás. Según el presidente, 28 rehenes muertos serán entregados por Hamás, mientras que las bajas del grupo ascenderían a unas 70,000.
“Eso es una gran retribución, pero en algún momento todo eso tiene que parar”, afirmó, al tiempo que agradeció el papel de los países mediadores, entre ellos Turquía, Egipto, Jordania, Arabia Saudí e Indonesia, y destacó que incluso Irán ha apoyado el acuerdo.
“Irán quiere trabajar en la paz ahora. Nos han informado. Tenemos importantes sanciones sobre Irán, y también nos gustaría que reconstruyeran su país. Pero no pueden tener un arma nuclear”, subrayó Trump, quien adelantó su intención de viajar a Israel tras una visita a Egipto, donde aún falta una firma formal del acuerdo.
El presidente pronosticó que “Gaza será reconstruida” y que “grandes países darán un paso al frente para aportar dinero y ocuparse de las cosas”, asegurando que “el mundo se ha unido para esto” y que los estadounidenses deberían estar orgullosos del papel que su país ha desempeñado para poner fin al conflicto.