Un tiroteo se reportó la mañana del domingo en Grand Blanc, Michigan, cuando un hombre abrió fuego en la Iglesia de los Santos de los Últimos Días.
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Hasta el momento, se confirmó que hubo dos muertos y nueve heridos.
Las víctimas fueron trasladadas a hospitales cercanos, aunque no se ha revelado su estado de salud.
Mientras, el presunto agresor, un hombre de 40 años de la vecina localidad de Burton, fue abatido por las autoridades.
Tras el ataque a tiros, el sujeto incendió el templo, lo que obligó a las autoridades a pedir a la población que evitara la zona y se refugiaran en lugares seguros.
El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó el tiroteo de “horrendo”.
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“Este parece ser otro ataque dirigido contra los cristianos de Estados Unidos”, escribió en su plataforma Truth Social.
“¡Esta epidemia de violencia en nuestro país debe cesar inmediatamente!”, añadió.
La comunidad local se encuentra conmocionada después del tiroteo.
Esto se da luego de que el pasado mes de julio 11 personas fueran atacadas con arma blanca en centro comercial de ese estado.
Un hombre armado con un objeto punzante atacó a varias personas dentro de una tienda Walmart de Traverse City.
El agresor fue identificado como Bradford James Gille, de 42 años y originario de la ciudad de Anton.
Los investigadores dijeron que solicitarán cargos penales por terrorismo contra Gille, además de 11 cargos por agresión con intención de matar.
Las víctimas tenían entre 29 a 84 años.