El gobierno danés investiga un incidente con cuatro drones detectados en las inmediaciones del aeropuerto de Copenhague, considerado por la primera ministra Mette Frederiksen como “el ataque más grave contra infraestructuras críticas danesas hasta la fecha”.
Aunque no se ha atribuido formalmente la autoría, el episodio ha generado inquietud en la región y reacciones diplomáticas en cadena.
PUBLICIDAD
Desde Bruselas, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que “es demasiado pronto” para señalar responsables. Explicó que Dinamarca está evaluando lo ocurrido y que existe un contacto estrecho entre ambas partes para esclarecer los hechos.
Las autoridades danesas han evitado mencionar directamente a Rusia, aunque han advertido que detrás del incidente hay “un operador capaz” y “un actor con herramientas que mostrar”.
La Unión Europea también ha expresado su respaldo a Dinamarca. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, señaló que Europa es testigo de “un patrón de disputas persistentes en nuestras fronteras” y aseguró que el bloque responderá “con fuerza y determinación” ante cualquier amenaza.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, expresó su preocupación por el episodio y afirmó que “la UE debe ser capaz de proteger sus infraestructuras críticas”. Añadió que el tema será abordado en la reunión informal de líderes europeos prevista para el 1 de octubre en Copenhague, con énfasis en el refuerzo de la capacidad defensiva del bloque.
La portavoz de Exteriores del bloque, Anitta Hipper, vinculó el incidente en Dinamarca con una serie de violaciones del espacio aéreo registradas recientemente en Estonia, Polonia y Rumanía, atribuidas a drones y cazas rusos. Aunque pidió esperar los resultados de la investigación, advirtió que “cuando ponemos las cosas en contexto, vemos un claro patrón en lo que respecta al lanzamiento de drones que violan nuestro espacio aéreo. Y esto apunta a Rusia”.
PUBLICIDAD
Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, rechazó cualquier vinculación con el incidente y denunció una “ola de acusaciones infundadas” por parte de gobiernos occidentales. Afirmó que “hacer acusaciones infundadas constantemente hace que ya no tengamos en cuenta las declaraciones” y agregó que “un país que asume una postura seria no debería repetir estas acusaciones una y otra vez”.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, sí apuntó hacia Moscú como responsable del ataque, aunque ni la Policía danesa ni Frederiksen han confirmado culpables. La mandataria danesa sí vinculó el episodio con las recientes violaciones del espacio aéreo en Europa del Este y con el ciberataque que afectó a varios aeropuertos el pasado fin de semana.