Las autoridades investigan un incidente ocurrido en la carretera 925, entrada del barrio Río Abajo en Humacao, donde se encuentra la famosa “casita” utilizada para el cortometraje “Debí tirar más fotos” de Bad Bunny y que la semana pasada entró en controversia por un recurso legal radicado por sus propietarios.
Según información preliminar, un hombre 84 años indicó que, mientras se encontraba en su residencia, escuchó que desde un vehículo en movimiento por la carretera 925, alguien gritó palabras ofensivas y realizaron tres disparos.
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Un segundo incidente fue reportado mientras los agentes recopilaban datos del querellante, cuando desde otro vehículo que transitaba por la carretera PR-3, un individuo gritó en varias ocasiones el nombre del artista urbano Bad Bunny, seguido nuevamente por expresiones ofensivas.
En este evento no se reportaron personas heridas ni daños a estructuras. En el lugar se hallaron tres casquillos de pistola calibre 9mm.
El agente José G. Pedraza, adscrito al Distrito de Humacao, realizó la investigación preliminar y refirió el caso al personal del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Humacao.
La agente Noemí Marrero, de la División de Servicios Técnicos, ocupó los casquillos como parte de la recolección y documentación de evidencia, y tomó fotografías en la escena como parte del proceso investigativo.
Demanda por la casita de Bad Bunny
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El Tribunal de Primera Instancia de San Juan recibió una demanda radicada por Román Carrasco Delgado, conocido como “Don Román”, contra el artista Benito Antonio Martínez Ocasio, Bad Bunny, y las compañías Rimas Entertainment, Move Concerts y A1 Productions.
El demandante, de 84 años y residente de Humacao, asegura que fue inducido a firmar contratos en blanco sin conocer los términos para permitir el uso de su propiedad, conocida como “La Casita”, en el cortometraje Debí Tirar Más Fotos, estrenado en enero de 2025 y que acumula más de 22 millones de vistas en YouTube.
Carrasco, quien afirma no saber leer ni escribir, sostiene que nunca recibió una explicación clara sobre la explotación de su vivienda ni beneficio alguno por la exposición del inmueble, que ahora recibe visitas constantes y se utiliza en redes sociales y mercancía. El abogado que presentó la demanda representando al demandante es Juan R. Dávila Díaz. La causal es enriquecimiento injusto.