El presidente del Colegio de Médicos de Puerto Rico, doctor Carlos Díaz, expresó reservas sobre la gestión del secretario de Salud, Víctor Ramos, al señalar que en nueve meses no se han observado cambios positivos en el sistema. Además, enfatizó las lecciones aprendidas tras el huracán María y defendió la importancia de garantizar servicios médicos a la comunidad migrante en la Isla.
Díaz reconoció que tuvo reparos iniciales con el nombramiento de Ramos —pasado presidente del Colegio— y aseguró que, hasta el momento, no ha visto avances tangibles en la agencia. “Ha habido más controversia que cosas positivas”, comentó, al tiempo que reiteró su disposición a colaborar con el gobierno en beneficio del país.
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Las expresiones del líder gremial surgieron en entrevista Punto por Punto con Metro Puerto Rico.
“Se lo dije. Yo fui el que… Primero tengo que decir que tuve reparos en ese nombramiento”, puntualizó.
Colaboración con investigaciones federales
El presidente del Colegio reveló que la institución ha cooperado plenamente con las autoridades federales en procesos de investigación, entregando los documentos que les han solicitado. Aunque no ofreció detalles sobre el curso de esas pesquisas, recalcó que el Colegio cumplió con los requerimientos y sigue operando con normalidad.
“Ellos decidirán a dónde llevan la investigación; nosotros cumplimos y seguimos trabajando hacia adelante”, indicó Díaz.
Lecciones de María
Al cumplirse ocho años del huracán María, el líder médico recordó que los médicos primarios dieron la cara en comunidades aisladas, llevando medicamentos y atención a pacientes. Explicó que, a diferencia de 2017, hoy el sector está mejor preparado con plantas eléctricas, cisternas y sistemas alternos de comunicación.
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“Ahora sabemos qué hacer. Nadie está preparado al 100 %, pero sí estamos mucho mejor que hace ocho años”, afirmó.
Acceso a salud para migrantes
El Colegio también ha trabajado para garantizar la atención médica a la población migrante en Puerto Rico. Díaz reveló que tras conversaciones con ICE lograron un compromiso para no intervenir en hospitales ni oficinas médicas. Además, destacó la colaboración con la ACLU y médicos voluntarios para brindar servicios a esta población vulnerable.
“Con la salud no se puede mezclar lo político ni lo económico. Son seres humanos que necesitan ayuda y hay que atenderlos”, subrayó.