La delegación del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) en la Legislatura Municipal de San Juan felicitó al alcalde Miguel Romero Lugo por realizar la tan esperada reapertura del Parque del Milenio Dr. José Celso Barbosa, ubicado en Ocean Park.
Este espacio comunitario permaneció cerrado por casi dos años luego de haber culminado sus obras de rehabilitación.
PUBLICIDAD
Según se informó, la comunidad había denunciado el abandono prolongado del parque, agravado por la falta de mantenimiento y los estragos causados por los huracanes Irma y María. La propuesta de renovación prometía revitalizar uno de los espacios más significativos de San Juan, con una inversión total de $10.6 millones provenientes de fondos municipales, FEMA y seguros por daños de huracanes. Sin embargo, tras la finalización de los trabajos, el parque permaneció cercado hasta este pasado fin de semana.
Las portavoces del MVC en la legislatura, Norma Devarie Díaz y Daisy Sánchez Collazo, exhortaron al municipio a acelerar los trabajos de rehabilitación en otros ocho parques y plazas que continúan cerrados. Entre estos se encuentran el Parque Santiago Iglesias Pantín, Parque Manolo Muñiz, Placita de Roosevelt, Parque Dr. José Narciso Gándara Cartagena, Plaza Antonia Quiñones, Plaza de Armas (Viejo San Juan) y Plaza Eugenio María de Hostos en La Puntilla.
Las legisladoras radicaron la Resolución Número 37, que —por conducto del alcalde Miguel Romero Lugo— require que se informe a la Legislatura Municipal sobre el estado actual, un cronograma de inicio y fecha estimada de culminación de las obras en los espacios públicos cerrados por más de tres meses. La resolución también exige la presentación de un calendario específico de ejecución para cada instalación.
Asimismo, denunciaron el cierre parcial por más de una década de la Plaza de la Libertad, ubicada cerca del Caño Martín Peña, una zona históricamente marginada pero rica en cultura y resistencia. Este espacio, por su valor simbólico y comunitario, merece atención urgente.
Devarie y Sánchez afirmaron que “las plazas no son meros espacios físicos, sino escenarios de vida colectiva. En ellas se celebran tradiciones, se gestan movimientos sociales, se comparten historias y se construyen vínculos. Son, por excelencia, espacios democráticos. Cuando una plaza cierra, se clausura también una parte del alma colectiva”, afirmaron.