Tras el incidente ocurrido en horas de la mañana del lunes en la casa de campo de Humacao, utilizada para el cortometraje del exponente urbano Bad Bunny, el hijo del propietario aseguró que lo único que la familia busca es “paz y tranquilidad”.
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Con estas palabras, Joel Carrasco, se expresó ante preguntas de Las Noticias (TeleOnce) sobre lo ocurrido en horas de la mañana, donde se reportaron disparos en un incidente que investigado por la Policía de Puerto Rico.
“Nosotros lo único que pedimos es paz y tranquilidad, nosotros no tenemos intenciones en contra de nadie, solamente pedimos paz y tranquilidad”, expresó.
Este quiso emitir comentarios sobre el incidente ocurrido en horas de la mañana donde una persona, presuntamente, realizó disparos frente a la propiedad y mencionó el nombre del exponente urbano.
El incidente ocurre luego de que se hiciera pública la demanda radicada por el propietario Román Carrasco de 84 años, quien exige una suma millonaria a la empresa que realizó el cortometraje “Debí tirar más fotos” publicado a finales del 2024 como introducción al álbum de Bad Bunny.
Demanda por la casita de Bad Bunny
El Tribunal de Primera Instancia de San Juan recibió una demanda radicada por Román Carrasco Delgado, conocido como “Don Román”, contra el artista Benito Antonio Martínez Ocasio, Bad Bunny, y las compañías Rimas Entertainment, Move Concerts y A1 Productions.
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El demandante, de 84 años y residente de Humacao, asegura que fue inducido a firmar contratos en blanco sin conocer los términos para permitir el uso de su propiedad, conocida como “La Casita”, en el cortometraje Debí Tirar Más Fotos, estrenado en enero de 2025 y que acumula más de 22 millones de vistas en YouTube.
Carrasco, quien afirma no saber leer ni escribir, sostiene que nunca recibió una explicación clara sobre la explotación de su vivienda ni beneficio alguno por la exposición del inmueble, que ahora recibe visitas constantes y se utiliza en redes sociales y mercancía. El abogado que presentó la demanda representando al demandante es Juan R. Dávila Díaz. La causal es enriquecimiento injusto.