Un jurado del Tribunal de Primera Instancia (TPI) de Aibonito declaró este lunes culpable a una mujer por emitir declaraciones falsas que resultaron en la privación de libertad de un hombre en Comerío.
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Se trata de Jeanette Escribano Madera, a quien la Fiscalía de Aibonito le había radicado cargos criminales por violación al Artículo 268 del Código Penal.
Según el Departamento de Justicia (DJ), los hechos se remontan al 11 de marzo de 2024, cuando Escribano Madera alegó que su expareja, Juan Delgado, había violado una orden de protección al presentarse frente a su residencia, proferir palabras soeces y amenazarla de muerte.
Con base en esa denuncia, el hombre fue arrestado y permaneció bajo custodia por más de 12 horas.
Sin embargo, la pesquisa del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) concluyó que las alegaciones nunca ocurrieron.
La secretaria de Justicia, Lourdes Gómez Torres, destacó que este veredicto reafirma la importancia de proteger la credibilidad del sistema judicial y evitar el uso indebido de los recursos de seguridad y justicia.
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Don Miguel renuncia a vista preliminar por el asesinato del presunto agresor de su hija
Otro caso notorio hoy fue el de Miguel González Varela, imputado de asesinar a su yerno luego de un alegado incidente de violencia de género en Arecibo, quien renunció a la vista preliminar.
La defensa del hombre de 60 años confirmó ante el juez Juan E. Dávila Rivera, del Centro Judicial de Arecibo, que irá directo a juicio.
Sin embargo, en sala se habló de un posible acuerdo con el Ministerio Público del cual se desconocen detalles.
González Varela tendrá que comparecer al tribual el 9 de octubre para que le leen la acusación que enfrenta. Mientras, el juicio comenzará el próximo 31 de octubre.
El sexagenario enfrenta dos cargos criminales: asesinato en primer grado y disparar o apuntar con un arma de fuego.
Esto por dispararle mortalmente a Wishler Jared Rancel Galarza, de 21 años, quien supuestamente agredió a su hija de 32 años, provocándole una herida en la cabeza.
La mujer aseguró que fue víctima de maltrato físico por parte de Rancel Galarza en ocasiones previas, pero no había presentado una querella ante las autoridades.
La muerte del joven fue el pasado 5 de julio, a eso de las 1:52 a.m., en el apartamento 325 del edificio A-12 del complejo público de vivienda Manuel Zeno Gandía, en Arecibo.
Rancel Galarza fue transportado a un hospital de la zona y, posteriormente, referido al Centro Médico de Río Piedras, donde certificaron su muerte a eso de las 5:25 de la madrugada.