Al menos dos personas murieron este martes y 18 resultaron heridas en bombardeos lanzados por el Ejército de Rusia contra las provincias ucranianas de Zaporiyia y Járkov, en el este del país, según informaron las autoridades locales.
El gobernador de Zaporiyia, Ivan Fedorov, explicó en Telegram que “dos personas han muerto y 14 han resultado heridas a causa de los ataques enemigos contra Polohivski y Zaporiyia”. Entre los heridos se encuentran dos niños, de acuerdo con el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, que indicó que se desataron incendios de gran magnitud en tres edificios residenciales, un centro de mantenimiento y un aparcamiento.
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En paralelo, el alcalde de Járkov, Igor Terejov, informó que al menos cuatro personas sufrieron heridas tras el impacto de un dron contra el edificio de la Universidad Nacional de Farmacia, catalogado como monumento arquitectónico. Videos difundidos por las autoridades locales muestran los daños estructurales ocasionados por la explosión.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, calificó la jornada como “un clásico día para Rusia”, criticando que el Kremlin sigue evitando sanciones internacionales contundentes pese a prolongar la guerra. Denunció que los “brutales ataques” carecen de objetivos militares y advirtió que Moscú continuará con estas ofensivas “hasta que no sienta graves pérdidas, sobre todo económicas”.
En redes sociales, Zelenskyy insistió en la necesidad de aplicar sanciones más severas contra la maquinaria de guerra rusa, incluidas medidas comerciales: “Es importante que Europa, Estados Unidos, los países del G7 y del G20 no le den tiempo a Rusia para la guerra. Se necesitan sanciones severas. Se necesitan aranceles fuertes al comercio ruso”.
Zaporiyia es, junto con Donetsk, Lugansk y Jersón, una de las cuatro provincias parcialmente ocupadas y anexionadas por Moscú en octubre de 2022, en un proceso no reconocido por la comunidad internacional, que se sumó a la anexión de Crimea en 2014.