Estados Unidos conmemoró este jueves a las víctimas del atentado más mortífero en suelo estadounidense, que dejó casi 3,000 muertos, con ceremonias solemnes en los lugares de los ataques, a las que asistieron autoridades, incluido el presidente Donald Trump.
“En este fatídico día, monstruos salvajes atacaron los símbolos de nuestra civilización”, recordó Trump desde el Pentágono, donde más de 180 personas murieron por el impacto de un avión. Sin embargo, elogió la resistencia de un pueblo que, pese a la tragedia, “no dudó”.
PUBLICIDAD
“Mostramos al mundo que nunca nos rendimos, que nuestra gran bandera nunca se vendrá abajo”, añadió, destacando la capacidad de los estadounidenses de “desafiar al miedo” y salir “más fuertes, más orgullosos y mejores” de desafíos como los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Trump envió además un mensaje a quienes consideren atacar de nuevo: “Os perseguiremos sin piedad”. Indicó que esta firmeza se refleja en la decisión de rebautizar simbólicamente el Departamento de Defensa como Departamento de Guerra, aunque no sea oficial.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, instó a honrar a las víctimas aprendiendo de errores pasados en Oriente Próximo y resaltó que Estados Unidos cuenta con “toda una generación de guerreros” dispuesta a pagar el precio más alto por proteger el país.
Los momentos de silencio y la lectura de los nombres de las víctimas marcaron nuevamente las ceremonias en el Pentágono, en la Zona Cero de Nueva York, sede de las desaparecidas Torres Gemelas, y en Shanksville, Pensilvania, donde se estrelló otro avión.
Exmandatarios como Joe Biden y Barack Obama se sumaron a los homenajes. Biden recordó que “los terroristas pensaron que doblegarían nuestra voluntad y nos arrodillaríamos. Se equivocaron”, y elogió el valor de los servicios de emergencia y fuerzas de seguridad.
Obama instó a “honrar la memoria” de las víctimas, subrayando: “Nunca olvidaremos las vidas que se perdieron el 11 de septiembre de 2001”.