El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y del senador republicano, JD Vance, coincidieron en endurecer la postura frente al gobierno de Nicolás Maduro y los cárteles vinculados al narcotráfico, en medio de un escenario marcado por maniobras militares en el Caribe y las costas de Venezuela.
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Desde el Despacho Oval, Trump reiteró que las Fuerzas Armadas estadounidenses responderían con firmeza a cualquier amenaza.
“Si nos ponen en una posición peligrosa, serán derribados. Si vuelan en una posición peligrosa, diré a los mandos a bordo que pueden tomar la decisión que crean conveniente”, advirtió durante una sesión de preguntas y respuestas con periodistas.
Por su parte, JD Vance recientemente subrayó la legitimidad del uso de la fuerza militar contra organizaciones criminales.
En un mensaje publicado en X (antes conocido como Twitter) escribió: “Matar a miembros de los cárteles que envenenan a nuestros conciudadanos es el mayor y mejor uso de nuestras fuerzas armadas”.
Escalada en el Caribe
En paralelo, el Departamento de Defensa informó que dos aviones de combate venezolanos F-16 armados sobrevolaron de manera provocadora el destructor lanzamisiles USS Jason Dunham en aguas internacionales del sur del mar Caribe.
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El comunicado señaló que la maniobra buscó interferir con operaciones “antinarcóticos y antiterroristas”, afirmando que no toleraría nuevas obstrucciones.
El gobierno de Nicolás Maduro defendió la acción como una demostración de soberanía y movilizó tropas en respuesta al despliegue estadounidense, que incluyó buques de guerra y cazas F-35 en la región.
En este contexto, Washington mantuvo su acusación de que Venezuela colabora con el Cártel de los Soles y el Tren de Aragua, mientras Caracas denunció que la Casa Blanca busca un cambio de régimen bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.