La Asociación Hospital del Maestro, Inc. presentó hoy, 25 de agosto de 2025, una solicitud voluntaria de reorganización bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras federal, según los registros del Tribunal de Quiebras para el Distrito de Puerto Rico.
El licenciado W. Lugo Mender sometió la petición en la que se confirma que la institución posee activos y busca continuar operaciones mientras se reorganiza bajo supervisión judicial. El documento, firmado por Pablo A. Serrano, secretario de la Junta de Directores, y por el licenciado Wigberto Lugo Mender, confirma que el hospital posee activos estimados entre $10 y $50 millones, y pasivos en el mismo rango. En su declaración, la institución reconoció que, luego de gastos administrativos, no tendrá fondos disponibles para acreedores no asegurados.
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La radicación también detalla que el hospital tiene alrededor de 100 a 199 acreedores, entre ellos suplidores de equipo médico, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, la Autoridad de Energía Eléctrica (LUMA Energy) con una deuda que supera los $11.6 millones, el Departamento de Hacienda, el Departamento del Trabajo, y el Servicio de Rentas Internas federal, entre otros. Asimismo, reporta que el edificio hospitalario en Hato Rey, con 210,815 pies cuadrados, fue tasado en $11 millones
“Esta determinación responde a un cambio sustancial en las condiciones operacionales ocurrido en los pasados días. La aseguradora Triple S notificó la exclusión del Hospital del Maestro como proveedor, una decisión que impacta de forma directa la sostenibilidad de la institución. Ello se suma a la compleja situación fiscal que enfrenta el Hospital hace una década y la existencia de un embargo del Internal Revenue Service (IRS), factores que han tornado insostenible un proceso de reestructuración sin estar cobijados bajo el Capítulo 11. Por ello hemos tomado la decisión de radicar la solicitud”, expresó en declaraciones escritas Pablo Serrano, secretario de la Junta de directores del centro hospitalario.
De acuerdo con el portavoz, este paso es fundamental para asegurar la continuidad de los servicios médicos y proteger a los pacientes que reciben servicios en la institución.
Se informó además que hasta este momento no existe un comprador ni un operador confirmado para el hospital. “El proceso bajo el Capítulo 11 nos permitirá crear las condiciones necesarias para viabilizar esa transición si surge la oportunidad de un comprador u operador, además de atender asuntos como la reestructuración de deudas y la optimización de procesos”, explicó Serrano.
El secretario de Salud, Víctor Ramos, señaló que —a su juicio— no cumplen con los requisitos para cambiar su operación bajo el Consorcio de Cuidado de Salud (CNC). “Hay un informe de los inspectores. Hay una reunión este jueves a la una de la tarde con la junta de directores completa del Hospital del Maestro que ha sido citada. Hemos tenido comunicaciones por escrito del Hospital del Maestro que llegaron y he dicho que no cumplen con los requisitos para solicitar el cambio al CNC”, sostuvo Ramos.
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Sobre la quiebra como tal, el funcionario indicó que “ciertamente eso son decisiones privadas que toma el hospital, que no tienen que ver con el Departamento de Salud. En derecho, como cualquier institución privada, puede radicar incluso en quiebra. Nosotros seguiremos nuestro proceso en velar la salud y seguridad de los pacientes. Y, basado en la reunión que tengamos el jueves y lo que ellos nos traigan en esa reunión, es que se toman las decisiones del Departamento de Salud”.
La radicación ocurre luego de que el hospital adoptara medidas drásticas en un intento por estabilizar sus finanzas. Hace apenas una semana notificó el despido de 62 empleados, lo que representó casi un 30 % de su plantilla, y redujo de 26 a 18 las camas disponibles, concentrando su operación en áreas de emergencias, laboratorio, CDT y cuidado ambulatorio.
Paralelamente, el Servicio de Rentas Internas (IRS) embargó parte de sus cuentas por deudas contributivas, mientras que la institución enfrentaba incumplimientos recurrentes en el pago de nómina, lo que llevó a la Asociación de Maestros a inyectar fondos para sostener mínimamente las operaciones. A esto se suman obligaciones millonarias con la Autoridad de Energía Eléctrica y la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados.
De hecho, el portavoz del hospital indicó en su comunicación que durante los pasados diez años la institución ha realizado múltiples esfuerzos para alcanzar una mayor estabilidad financiera incluyendo negociaciones con prospectos compradores.
“La ley de quiebras nos proveerá un espacio más adecuado para ordenar nuestras finanzas manteniendo como prioridad la calidad de servicio”, añadió Serrano.
El Hospital El Maestro, fundado en 1959 en Hato Rey, atraviesa así una de sus crisis más graves. Con menos personal, menos camas y deudas acumuladas, su futuro dependerá del proceso de quiebra y de las determinaciones regulatorias que se tomen en los próximos días.
Otros hospitales que están en procesos ante el Tribunal de Quiebras son el San Jorge Children Hospital, que el año pasado fue vendido, y el Sistema Hospitalario HIMA.