La situación humanitaria en la Franja de Gaza continúa deteriorándose con rapidez. En las últimas 24 horas, al menos 61 palestinos perdieron la vida y más de 300 resultaron heridos en nuevos ataques aéreos israelíes, según informaron las autoridades locales de salud. A la par con la violencia, la crisis alimentaria se profundiza, y los reportes de muertes por inanición siguen en aumento.
De acuerdo con el Ministerio de Salud en Gaza, ocho personas, incluidos dos niños, murieron por hambre en las pasadas horas, elevando a 281 el número de fallecidos por inanición desde el inicio del conflicto, de los cuales 114 eran menores de edad. La falta de acceso a suministros básicos y el colapso de la infraestructura de distribución mantienen a miles de familias al borde de la desesperación.
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“Estamos enfrentando una situación que ya es oficialmente una hambruna. Los hospitales están recibiendo niños en estado crítico por desnutrición y no contamos con los recursos necesarios para salvarlos”, denunció un portavoz de los servicios médicos en la zona.
Obstáculos para la ayuda humanitaria
Las agencias internacionales han advertido que la ayuda humanitaria sigue siendo insuficiente y enfrenta obstáculos logísticos y políticos para ingresar al territorio. Varias caravanas con alimentos y medicinas han sido retenidas en puestos de control o no han logrado atravesar la frontera de manera segura.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reiteró su llamado a garantizar un acceso humanitario “pleno y sin restricciones”, alertando que el hambre masiva podría cobrar miles de vidas adicionales en cuestión de semanas si no se permite la entrada de suministros esenciales.
La crisis en Gaza ha intensificado las tensiones en toda la región. Organismos de derechos humanos insisten en que la comunidad internacional debe intervenir con mayor firmeza para detener lo que describen como una catástrofe humanitaria.
“Cada día que pasa sin una respuesta coordinada es un día en que más niños mueren de hambre”, señaló un informe reciente de Human Rights Watch.
Mientras tanto, la población civil sigue siendo la más afectada por la combinación letal de bombardeos, escasez de agua potable, falta de medicinas y carencia total de alimentos. Las proyecciones son sombrías: de mantenerse esta tendencia, Gaza enfrentará una crisis de supervivencia sin precedentes en su historia reciente.