La Fondita de Jesús expresó su preocupación ante una orden ejecutiva del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que criminalizaría a las personas sin hogar que se encuentran en las calles de Puerto Rico.
A través de declaraciones escritas, la organización rechazó reaccionó a reportes en medios de comunicación en Estados Unidos que apuntan a que el presidente Trump tiene un plan para realizar traslados de personas sin hogar que viven en las calles.
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“Esta orden es un retroceso en la lucha contra el sinhogarismo. Las propuestas de Trump incluyen “limpiar” áreas urbanas trasladando forzosamente a personas sin hogar a instalaciones institucionales de rehabilitación de abuso de sustancias, programas religiosos o campamentos federales sin garantías de dignidad, cuidado individualizado o autonomía. Estas acciones ignoran las mejores prácticas internacionales, como el enfoque de Housing First, que prioriza vivienda estable como primer paso para la recuperación y reintegración. El desplazamiento forzoso rompe redes de apoyo, afecta la salud mental, e interrumpe procesos de ayuda que algunas personas ya hayan iniciado con trabajadores sociales o entidades comunitarias”, expresó Geraldine Bayrón Rivera, directora ejecutiva de La Fondita de Jesús.
La directora señaló que La Fondita de Jesús rechaza la orden ejecutiva de Trump titulada “Ending Crime and Disorder on America’s Streets”. Esta instruyó a los secretarios de Salud y Servicios Humanos, así como de Vivienda y Desarrollo Urbano a terminar el apoyo a políticas de Housing First, por entender que no promueven el tratamiento y recuperación de las personas sin hogar.
“Este hecho equipara el sinhogarismo a un crimen o una patología, lo cual perpetúa la estigmatización de seres humanos en extrema pobreza sin acceso a servicios públicos de vivienda y salud, entre otros. Años de evidencia sólida demuestran que Housing First es una de las estrategias más exitosas para erradicar el sinhogarismo. Housing First brinda vivienda rápida y permanente sin exigir tratamiento previo, lo que genera estabilidad inmediata, facilita el acceso a servicios y mejora la calidad de vida de las personas que han estado sin hogar”, comentó Bayrón Rivera.
La directora de La Fondita señaló que la orden de Trump desvía la atención de las causas estructurales del sinhogarismo, como la falta de vivienda asequible, el desempleo, la violencia de género o intrafamiliar, las enfermedades mentales y adicciones. Añadió que criminalizar a las personas sin hogar no resuelve su situación, sino que la agrava ya que tener antecedentes penales dificulta el acceso a vivienda, empleo y programas de asistencia, disminuyendo así las posibilidades de reintegración comunitaria.
“Desde 1985, hemos sido testigos y protagonistas del cambio profundo que ocurre cuando las personas sin hogar acceden a una vivienda permanente con servicios de apoyo: se restaura su esperanza, se fortalece su bienestar y se enciende la chispa de la autosuficiencia. A través de 40 años, hemos ubicado miles de personas en viviendas permanentes; hemos facilitado acceso a servicios de salud; hemos creado, gestionado y promovido políticas públicas inclusivas que exaltan los derechos de las personas sin hogar en la sociedad puertorriqueña; hemos sido testigos de las historias de éxito en la integración comunitaria de personas que en algún momento se vieron caminando al margen de las estructuras sociales. Además, hemos gestionado reencuentros familiares y promovido el desarrollo de potencialidades en seres humanos que habían sido descartados y rechazados debido al discrimen y la estigmatización. Como organización, hemos tenido el privilegio de transformarnos junto a nuestros participantes y voluntarios haciendo una comunidad progresiva y aportando al bienestar social en nuestra isla”, manifestó.
La directora de La Fondita concluyó diciendo que “rechazamos cualquier enfoque que imponga condiciones o castigos a las personas más vulnerables. La criminalización del sinhogarismo no solo es inefectiva, sino inmoral. Nuestros logros a lo largo de 40 años son prueba de que las soluciones compasivas, estructuradas y basadas en evidencia funcionan. Gracias a la implementación de modelos inspirados en Vivienda Primero (Housing First), cientos de vidas en Puerto Rico han sido transformadas con dignidad. Solamente en el 2024 impactamos sobre 6,000 personas no duplicadas y brindamos más de 172,000 servicios biopsicosociales. Además, 222 participantes recibieron servicios de ubicación y seguimiento en vivienda. Hemos podido brindar estabilidad a miles de personas durante cuatro décadas”.