Un caso médico sorprendente ocurrió en Filipinas: un joven de 25 años, Kent Ryan Tomao, acudió a un examen médico para solicitar trabajo en una mina y, mediante una radiografía, descubrió que llevaba un cuchillo de 10 cm incrustado en el pecho desde hacía al menos 14 meses, tras una agresión previa.
Aunque había sido atendido tras la herida, el instrumento quedó dentro de su cuerpo y no se detectó hasta ese momento. Afortunadamente, ahora se le ha ofrecido una operación gratuita para extraer el arma y tratar las complicaciones.
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¿Cómo pasó tanto tiempo sin ser detectado?
Kent fue apuñalado en enero de 2020 mientras regresaba a su casa en Kidapawan City. El centro de salud local lo suturó y lo despachó sin practicarle una radiografía, presumiendo que la herida era superficial.
El joven refirió molestias leves en el pecho al exponerse al frío, pero las desestimó como algo pasajero. Fue recién 14 meses después, durante una revisión médica para un empleo, que la radiografía reveló el cuchillo aún alojado peligrosamente cerca de sus pulmones.
¿Se solucionará sin costos médicos para él?
Tras el hallazgo, Tomao expresó su frustración con la atención médica inicial, aunque dejó claro que no planea iniciar acciones legales contra los doctores, “Solo quiero que me lo saquen para poder trabajar”, declaró. Se reportó que le brindarían la operación de manera gratuita, para remover el objeto y permitir que retome su empleo en la minería.