Diferentes gremios y expertos expresaron sus posturas sobre el Proyecto del Senado 56, que propone cambiar la responsabilidad solidaria de los cocausantes a una responsabilidad mancomunada, medida que ha recibido tanto apoyo como rechazo.
El profesor Charles Zeno, portavoz del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, destacó la importancia de mantener la solidaridad en la responsabilidad civil extracontractual para proteger a las víctimas.
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“La solidaridad en la responsabilidad civil extracontractual como principio general es un elemento crucial para la efectiva protección de las víctimas en nuestro ordenamiento jurídico.”
Actualmente, la ley establece que en casos de daños ocasionados por varias personas, la responsabilidad frente a la víctima es solidaria. Esto significa que cualquiera de los responsables puede ser obligado a pagar la compensación completa, garantizando la protección integral de las víctimas.
El proyecto busca establecer que, salvo cuando los responsables actúen concertadamente, cada cocausante responda únicamente por la parte proporcional del daño que causó, limitando así su obligación.
Zeno argumentó que la solidaridad permite que la víctima reciba la totalidad de la compensación, evitando que pierda derechos si algún responsable no puede pagar. Además, señaló que el Tribunal Supremo de Puerto Rico ha respaldado esta regla, la cual también es la norma en múltiples jurisdicciones civilistas como España y Francia.
El Colegio recomendó rechazar el Proyecto del Senado 56 y conservar la vigencia del artículo 1539 vigente desde 2020.
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Por su parte, el licenciado Francisco Javier Caballero, representante del Departamento de Justicia, reconoció la facultad legislativa para modificar el Código Civil, pero resaltó riesgos prácticos del cambio.
“Eliminar la solidaridad puede dificultar el acceso efectivo de las víctimas a la compensación, ya que tendrían que presentar reclamaciones separadas contra cada responsable, lo que podría fragmentar y complicar sus derechos”, dijo.
Caballero explicó que eliminar la solidaridad puede complicar el acceso a la compensación para las víctimas, quienes tendrían que presentar reclamaciones separadas contra cada responsable y podrían perder parte de su reclamo si no actúan oportunamente.
También destacó que esta situación podría aumentar la litigiosidad y generar inseguridad jurídica en los procesos civiles.
De otro lado, Iralia Pernas, de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico, expresó preocupación por cómo el cambio a la mancomunidad podría afectar la estabilidad financiera de las instituciones de salud.
Pernas indicó que la responsabilidad solidaria contribuye a reducir incertidumbres y permite a los hospitales enfrentar reclamaciones con mayor seguridad, lo cual es vital para mantener servicios médicos de calidad.
“Reducir la responsabilidad solidaria podría traducirse en mayor litigiosidad y cargas financieras imprevistas para los hospitales, afectando directamente la calidad y disponibilidad de los servicios para la comunidad”, manifestó.
La licenciada Maricarmen Montaner, en representación de la Asociación de Hospitales advirtió que aunque la mancomunidad parece justa para los responsables, puede perjudicar a las personas que sufren daños.
“Cambiar la solidaridad por la mancomunidad genera incertidumbre jurídica y dificulta el acceso efectivo a la compensación para las víctimas”, expresó Montaner.
Monatner apoyó el proyecto y explicó que el cambio ayuda a distribuir de forma justa la carga económica entre los causantes y evita que un solo responsable tenga que pagar por el daño total, especialmente en casos donde algunos cocausantes no son solventes. Señaló que esto genera un sistema más equitativo y recomendó encontrar un equilibrio justo que garantice tanto los derechos de las víctimas como la responsabilidad adecuada de los cocausantes.