El costo promedio de matrícula en los colegios privados de Puerto Rico ha registrado aumentos constantes en los últimos tres años, incluso cuando la cantidad de planteles en operación continúa a la baja. Así lo reflejan los datos oficiales del Compendio Estadístico sobre la Educación Básica (PK-12) Privada de Puerto Rico, publicado por el Departamento de Estado.
Entre los años escolares 2021-2022 y 2023-2024, las tarifas promedio aumentaron en prácticamente todos los grados. En kindergarten, el alza fue de $594 a $654; en sexto grado, de $694 a $742; en noveno grado, de $723 a $757; y en duodécimo, de $734 a $764.
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Mientras tanto, el número de colegios privados registrados bajó de 637 en el año académico 2021-2022 a 591 en 2022-2023 y a 577 en el año en curso. Para el próximo ciclo 2024-2025, el Departamento de Estado ha recibido 543 solicitudes de registro, lo que mantiene la tendencia a la baja.
Cierres recientes
Al menos 11 instituciones privadas han tramitado su cierre para el nuevo año académico. Entre ellas, figuran Elite Academy (Bayamón), la Academia Espíritu Santo (Toa Baja), el Colegio San Pedro Mártir (Barranquitas) y la Academia San Joaquín (Adjuntas).
Economía y demografía
La directora ejecutiva de la Asociación de Colegios Privados de Puerto Rico (ACPR), Wanda Torres, señaló que los planteles enfrentan retos financieros considerables, exacerbados por la baja natalidad y los costos operacionales en aumento.
“El año pasado nacieron poco más de 17 mil niños en Puerto Rico. De aquí a cinco años, esos serán los que competirán por un espacio en kindergarten entre escuelas públicas y privadas, que en total suman alrededor de 1,600”, explicó.
Según Torres, entre un 80 % y un 90 % del presupuesto de los colegios se destina a nómina. “Eso deja menos del 20 % para cubrir todos los gastos operacionales, lo cual limita mucho la capacidad de respuesta de las instituciones”, afirmó.
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Costos operacionales
Uno de los factores que más incide en el aumento de costos es el servicio de energía eléctrica. “El temor sobre el costo de la luz sigue latente. Una factura en una escuela puede representar miles de dólares mensuales”, advirtió Torres.
A esto se suma la preocupación por posibles aumentos en servicios de Internet y telecomunicaciones. La semana pasada, la Alianza Puertorriqueña de Telecomunicaciones expresó su rechazo al Proyecto del Senado 615, aprobado por descargue. La medida permitiría a los municipios cobrar tarifas por líneas celulares, antenas, conexiones de Internet y otros canales de voz, lo que podría impactar directamente el presupuesto de las escuelas.
Torres recordó que los contratos con las familias se formalizan desde febrero, por lo que las escuelas no pueden ajustar matrícula en plena ejecución presupuestaria. “Si el impacto se da ahora, la escuela no puede recuperar ese dinero hasta el próximo año académico. Es igual que cuando aumentaron el salario mínimo: hubo que rehacer la estructura salarial sobre la marcha”, señaló.
Regulaciones: más gastos
Torres reconoció como positivo el reciente cambio en la Ley 300, que extiende a tres años la vigencia del requisito de verificación de antecedentes mediante huellas dactilares para empleados escolares. No obstante, apuntó que representa otro gasto que deben asumir los docentes.
“El registro cuesta unos $70. A eso se suma el certificado de salud, cuyo costo también aumentó. Solo para comenzar a trabajar en agosto, un maestro debe invertir alrededor de $140”, detalló.
La directora de la ACPR concluyó que las revisiones de matrícula se hacen con antelación como parte de la planificación financiera. “Para diciembre, tengo que tener claro mi presupuesto y cuánto voy a cobrar. Todo lo que impacte después de eso, es un golpe al presupuesto”, puntualizó.