La confianza del consumidor en Estados Unidos mostró una leve mejoría durante julio, impulsada por la percepción de estabilidad en la economía y los recientes avances en negociaciones comerciales lideradas por la administración del presidente Donald Trump. El índice mensual que publica The Conference Board se colocó en 97.2 puntos, un aumento de dos puntos respecto al mes anterior.
Este repunte llega tras meses de incertidumbre generada por los aranceles generalizados anunciados en abril, que afectaron la percepción pública sobre el rumbo económico. Sin embargo, los retrasos en la implementación de algunas de estas medidas y el anuncio de nuevos acuerdos con países como Japón, Vietnam, Indonesia y Reino Unido han contribuido a estabilizar el ánimo de los consumidores, particularmente entre personas mayores de 35 años y votantes republicanos, según detalló el informe de la entidad.
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Además, la llamada Expectations Index, que mide las perspectivas de los consumidores sobre ingresos, condiciones de negocio y empleo, aumentó 4.5 puntos, alcanzando un total de 74.4. La economista Stephanie Guichard, del Conference Board, explicó que “los consumidores siguen atentos a los posibles efectos inflacionarios de los aranceles, pero el temor inmediato se ha moderado con los acuerdos alcanzados en semanas recientes”.
Uno de los desarrollos clave ha sido el acuerdo preliminar entre Estados Unidos y la Unión Europea, anunciado como el “mayor pacto comercial hasta la fecha”, que impondría un tope de 15 % a los aranceles en productos de intercambio bilateral. Aunque el índice de confianza se recopiló antes del anuncio, analistas anticipan que podría generar efectos adicionales en las próximas semanas.
Por su parte, la economista Lauren Goodwin, de New York Life Investments, advirtió que aunque la inflación ha permanecido relativamente estable en lo que va de año —alrededor de 2.7 %—, algunos sectores sensibles al comercio, como los electrónicos, prendas de vestir y autopartes, ya comienzan a mostrar incrementos de precio. “Es posible que veamos una presión inflacionaria más amplia una vez se agoten los inventarios que muchas empresas adelantaron para esquivar las tarifas”, explicó en una nota a sus clientes.
Pese al alivio reciente, la confianza del consumidor sigue por debajo de los niveles observados el año pasado, y el entorno económico continúa vulnerable a nuevas fluctuaciones. El índice de sentimiento de la Universidad de Michigan, otro referente del clima económico, se ubicó en 61.8 este mes, una cifra aún baja pero que representa su punto más alto en los últimos cinco meses.
La evolución de la inflación, el mercado laboral y los próximos pasos en las negociaciones comerciales —incluyendo posibles medidas adicionales con China y la ratificación del acuerdo con la UE— serán determinantes para saber si este repunte es sostenido o solo un alivio pasajero.