Las autoridades sanitarias de la Franja de Gaza, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), elevaron este jueves a cerca de 115 el número de personas fallecidas por hambre o desnutrición desde el inicio de la ofensiva militar israelí tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
En un comunicado publicado en su cuenta oficial de Facebook, el Ministerio de Sanidad gazatí informó que dos personas murieron por desnutrición en las últimas 24 horas, lo que eleva el total a 113 fallecidos, incluidos 81 niños y 32 adultos. El balance incluye 59 muertes en lo que va de 2025 —de las cuales 54 ocurrieron desde junio—, además de 50 en 2024 y cuatro en los últimos tres meses de 2023.
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El Ministerio también alertó que los hospitales de Gaza han documentado 28,677 casos de desnutrición. Más de 260,000 menores de cinco años requieren asistencia alimentaria urgente. La crisis también afecta a unas 100,000 mujeres embarazadas o lactantes, cerca de 159,500 adultos mayores y alrededor de 18,000 pacientes con condiciones de salud que los ponen en riesgo.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió el miércoles que los indicadores humanitarios “empeoran a diario”, en particular por el aumento de muertes infantiles por desnutrición aguda. Según el organismo, cerca de 5,000 de los 56,000 menores evaluados en Deir al Balá y Jan Yunis durante las dos primeras semanas de julio presentaban desnutrición grave. Esto representa una prevalencia del 9%, frente al 6% registrado en junio y el 2.4% en febrero.
En la ciudad de Gaza, el nivel es aún más alarmante: un 16% de los 15,000 menores examinados sufría desnutrición aguda, comparado con el 4% en febrero. Una encuesta realizada en junio reveló que más del 95% de los niños consumía dos o menos de los ocho grupos básicos de alimentos.
Desde enero de 2025, los socios humanitarios han documentado la muerte de 20 niños por desnutrición aguda severa, 13 de ellos en lo que va de julio, una cifra que sigue en aumento, según la OCHA.
La ofensiva israelí, iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023 —que causaron unos 1,200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según datos oficiales israelíes— ha dejado más de 59,200 palestinos muertos, según el recuento de las autoridades gazatíes, aunque organizaciones humanitarias advierten que el número real podría ser más alto.