El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) anunció este jueves una reestructuración interna que implicará el traslado obligatorio de miles de empleados federales a nuevas oficinas regionales, como parte de la política del presidente Donald Trump para reducir el tamaño del aparato gubernamental y despedir a miles de servidores públicos, según un memorando de la agencia al que Metro Puerto Rico tuvo acceso.
Empleados de la agencia en Puerto Rico también se verán afectados por la directriz.
PUBLICIDAD
La medida representa un nuevo capítulo en la implementación de esa estrategia, luego de que la Corte Suprema autorizara a principios de julio al Ejecutivo a reanudar despidos masivos en agencias federales, al anular una orden judicial que bloqueaba los ceses laborales. En este contexto, la reestructuración del USDA marca el inicio de una serie de ajustes estructurales orientados a la descentralización y la reducción de plantilla.
Según un comunicado oficial, la secretaria de Agricultura, Brooke L. Rollins, explicó que el rediseño responde a la necesidad de “reorientar al Departamento hacia su misión original”, eliminando duplicidades, reduciendo burocracia y acercando los servicios a las zonas agrícolas del país.
Sin embargo, el proceso conllevará el cierre de oficinas clave en Washington D.C., como el South Building, y la consolidación de operaciones en cinco “hubs” regionales: Raleigh, Kansas City, Indianápolis, Fort Collins y Salt Lake City.
Lee también: Corte Suprema levanta bloqueo a los despidos masivos impulsados por Trump en el Gobierno federal
“El Departamento se volvió insostenible, con un crecimiento del 8% en personal y un aumento salarial del 14.5% sin mejoras en el servicio”, argumentó Rollins, quien añadió que esta transformación es coherente con la visión del presidente Trump de una burocracia “más eficiente y menos costosa”.
No obstante, empleados del USDA consultados por Metro Puerto Rico sostienen que el verdadero objetivo de la medida es forzar renuncias. “Lo que quieren es que los empleados no se muden para sacarlos”, dijo un trabajador federal que solicitó el anonimato por temor a represalias.
PUBLICIDAD
La propia agencia reconoce que el proceso implicará una reducción de plantilla. Hasta la fecha, más de 15,000 empleados han aceptado “renuncias diferidas” mediante un programa voluntario de retiro. Además, aunque los puestos relacionados con seguridad nacional y salud pública están exentos del congelamiento de contrataciones, sí podrán ser objeto de traslado forzoso, según establece el memorando oficial SM 1078-015, firmado por la secretaria Rollins.
Actualmente, el USDA cuenta con unos 4,600 empleados en la Región de la Capital Nacional (NCR), pero con la reorganización esa cifra se reducirá a menos de 2,000 trabajadores. Los recortes también implicarán devolver propiedades federales y cerrar instalaciones con altos costos de mantenimiento, como el South Building, que acumula $1,300 millones en reparaciones diferidas y presenta un índice de ocupación inferior al 32%.
El proceso se implementará de forma escalonada en los próximos meses. Las notificaciones individuales de traslado comenzarán a circular en agosto.