La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció este lunes que tres de sus instalaciones en Deir al Balá, en el centro de Gaza, fueron atacadas por fuerzas israelíes en el marco de una nueva ofensiva militar. Además, informó que dos de sus trabajadores —junto a familiares— fueron detenidos, uno de los cuales continúa bajo custodia.
“Las operaciones de la OMS se han visto gravemente afectadas por los bombardeos contra un almacén y una residencia que albergaba a personal de la organización y sus familias”, indicó el organismo en un comunicado. La entidad de la ONU denunció el “maltrato” a su equipo y la “destrucción” de su principal almacén en la zona.
Según el relato, tras la orden de evacuación emitida por el Ejército israelí, la residencia del personal fue alcanzada en tres ocasiones por ataques aéreos. “El personal y sus familias, incluidos niños, estuvieron expuestos a un peligro extremo y quedaron traumatizados por los bombardeos, que provocaron un incendio y graves daños estructurales”, indicó la OMS.
La organización también informó que tropas israelíes irrumpieron en las instalaciones, obligaron a mujeres y niños a evacuar a pie hacia la zona de Al Mawasi —en medio de combates activos—, y sometieron a los hombres y familiares a registros forzosos. “Fueron maniatados, desnudados e interrogados a punta de pistola”, señaló el comunicado.
Dos empleados de la OMS y dos familiares fueron detenidos durante la operación. Tres de ellos fueron liberados más tarde, mientras que el cuarto continúa retenido. “La OMS exige la protección permanente de su personal y la liberación inmediata del trabajador aún detenido”, subrayó.
En total, 32 personas fueron evacuadas hacia otra sede de la OMS cercana a la zona de evacuación, desde donde pudieron establecer contacto con los equipos centrales.
El organismo recordó que ha compartido las coordenadas de todas sus instalaciones con las partes en conflicto, y reiteró que dichas sedes “son esenciales para la continuidad de las operaciones humanitarias”. “Deben ser protegidas en todo momento, sin importar si hay órdenes de evacuación o desplazamiento”, advirtió. “Cualquier amenaza contra estas instalaciones es una amenaza directa a la respuesta humanitaria sanitaria en Gaza”, añadió.
A pesar del ataque, la OMS confirmó que mantendrá su presencia en Deir al Balá y que ampliará sus operaciones en el enclave. “El 88 % del territorio de Gaza está afectado por órdenes de evacuación o ha sido declarado zona militar por Israel. No hay lugar seguro al que ir”, concluyó el organismo.