El Panel sobre el Fiscal Especial Independiente ordenó el lunes, 14 de julio de 2025, el archivo de una querella contra el alcalde de Arecibo, Carlos Ramírez Irizarry, al concluir que no se encontró el elemento de intención criminal necesario para asignar un fiscal especial.
“Aunque la prueba sostiene la alegación sobre la reunión política, la prueba testifical fue altamente contradictoria en cuanto a la convocatoria compulsoria”, indicó el Panel en su resolución.
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La querella alegaba que Ramírez Irizarry exigió apoyo político a su campaña de reelección por parte de empleados transitorios en una reunión celebrada el 20 de agosto de 2024. Uno de los empleados grabó las expresiones del alcalde desde su teléfono celular, y varios asistentes indicaron sentirse presionados a participar en la campaña para asegurar su continuidad laboral.
El Departamento de Justicia, en su informe, determinó que la reunión se realizó fuera del horario laboral, en propiedad privada y sin uso de fondos públicos. Tampoco se evidenció que el alcalde ejerciera presión directa en su carácter oficial sobre los empleados. Sin embargo, el Panel refirió el caso a la Oficina de Ética Gubernamental para evaluación administrativa.
El Panel sostuvo que, aunque no se configuran elementos penales, las expresiones del alcalde sobre el origen de los empleos y el compromiso político generan preocupación ética y ameritan análisis adicional en ese foro.
