Irán declaró este sábado estar dispuesto a cooperar con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) bajo “una nueva forma”.
De igual forma, reafirmó su compromiso con una solución diplomática para resolver las disputas relacionadas con su programa nuclear.
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Estas declaraciones fueron realizadas por el jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqchi, tras los bombardeos israelíes y estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes durante la reciente guerra desencadenada por un ataque sin precedentes de Israel.
Israel afirmó haber lanzado ese ataque para impedir que su enemigo jurado se dotara de la bomba atómica, algo que Teherán siempre negó tener.
“Nuestra cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no se interrumpió, pero adoptará una nueva forma”, indicó Araqchi ante diplomáticos extranjeros en Teherán.
Irán, que considera que el OIEA tiene parte de responsabilidad en los ataques de junio contra sus instalaciones nucleares, suspendió oficialmente a principios de julio toda cooperación con el organismo nuclear de la ONU, tras la aprobación de una ley en el parlamento.
Teherán dice que opta por la vía diplomática
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“De acuerdo con esta ley toda nuestra cooperación con el Organismo será gestionada a partir de ahora por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional” iraní, añadió.
Irán “sigue dispuesto a generar confianza a través de la diplomacia pero, antes, nuestros interlocutores deben convencernos de que realmente desean la vía diplomática y no que ésta sirva para encubrir otros objetivos”, subrayó.
Estados Unidos calificó a principios de julio como “inaceptable” la decisión de Irán de suspender su cooperación con el OIEA.
Tras el estallido del conflicto entre Israel e Irán, las negociaciones iniciadas en abril entre Teherán y Washington sobre el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones económicas fueron suspendidas.
El sábado Irán anunció que estudiará los detalles para una posible reanudación de estas negociaciones.
El 22 de junio Estados Unidos bombardeó el sitio subterráneo de enriquecimiento de uranio de Fordo, al sur de Teherán, así como instalaciones nucleares en Isfahán y Natanz (centro). Se desconoce el alcance exacto de los daños.