Personal de la Guardia Costera sacó de circulación durante el fin de semana a 9 embarcaciones que transportaban pasajeros sin permiso y dos cuyos operadores estaban bajo bajo los efectos del alcohol.
En el operativo Operación Agua Seca, durante el fin de semana del 4 de julio, se realizaron 50 abordajes, emitieron 94 citaciones por violaciones a las normas de navegación segura, 14 advertencias y siete órdenes del Capitán del Puerto.
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“El éxito de la Operación Agua Seca en Puerto Rico se debe al excelente trabajo y colaboración entre la Guardia Costera y las unidades de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico. Valoramos enormemente su contribución a este esfuerzo. A pesar de las serias consecuencias civiles y penales por operar embarcaciones ilegales para el transporte de pasajeros, resulta alarmante la cantidad de embarcaciones y personas operando fuera de la ley en la isla. Los dueños y operadores que no cumplen con las leyes y regulaciones vigentes ponen en riesgo la vida y seguridad de la comunidad marítima. La seguridad marítima y la protección de vidas en el mar son prioridades fundamentales para la Guardia Costera, y continuaremos colaborando con nuestros socios para sancionar a los infractores y reincidentes”, expresó el comandante Matthew Romano, jefe de respuesta de la Guardia Costera en declaraciones escritas.
Las embarcaciones Maitai, Esturion II, Bertram, Godfrey, Xperience Oasis, La Playera, Hibiki y Y No Más Ná fueron intervenidas por operaciones ilegales de transporte de pasajeros.
Por ejemplo, la embarcación Maitai acumuló tres violaciones por operar sin los permisos ni certificados requeridos. Esturion II presentó cuatro violaciones, entre ellas la falta de certificado de inspección y de documentación costera. Bertram y Godfrey enfrentaron cinco violaciones cada una por operar ilegalmente y de forma negligente. Xperience Oasis recibió siete violaciones, por la presentación de información falsa. La Playera fue sancionada por diez violaciones en Playa Buyé. Hibiki fue intervenida en Ceiba por violar una orden del Capitán del Puerto y por no estar inscrita en el programa obligatorio de drogas y alcohol. Y No Más Ná acumuló doce violaciones, también por operar ilegalmente, por falta de credenciales y por proporcionar información falsa.
La legislación federal establece que el incumplimiento de una orden del Capitán del Puerto puede acarrear una multa civil de hasta 117,608 dólares por día de violación. Si se demuestra que la violación fue voluntaria y consciente, puede considerarse un delito grave de clase D, lo que podría conllevar hasta seis años de prisión o multas de hasta 250,000 dólares para personas físicas y 500,000 dólares para entidades.
Asimismo, los dueños y operadores de estos servicios ilegales de transporte de pasajeros pueden enfrentar sanciones civiles que superan los 69,000 dólares por cada operación. Las penalidades por violaciones específicas incluyen hasta 5,996 dólares por no tener certificado de inspección, hasta 9,624 dólares por no estar inscritos en el programa de drogas y alcohol, y hasta 20,468 dólares por no contar con un certificado válido de documentación en embarcaciones de más de cinco toneladas brutas.
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Romano recomendó al público que verifique si el capitán de una embarcación posee una credencial válida de marino mercante y que la embarcación cumple con todas las medidas de seguridad exigidas.
Para viajes en embarcaciones más grandes o que transporten más de seis pasajeros, es obligatorio que el operador pueda mostrar el certificado de inspección emitido por la Guardia Costera. Si no puede presentar la documentación correspondiente, se exhorta a los pasajeros a no abordar.
Cancelan nueve viajes ilegales de pasajeros
La Guardia Costera de Estados Unidos informó este lunes que entre jueves y domingo canceló nueve operaciones ilegales de transporte de pasajeros y dos viajes recreativos por manejar embarcaciones bajo los efectos del alcohol en aguas de Puerto Rico.
Estas acciones se llevaron a cabo como parte del esfuerzo nacional Operation Dry Water, durante el fin de semana del 4 de julio. Las unidades participantes realizaron 50 intervenciones y emitieron 94 violaciones por seguridad marítima, 14 advertencias y siete órdenes del Capitán del Puerto.
“El éxito de Operation Dry Water en Puerto Rico fue resultado del trabajo conjunto entre las tripulaciones de la Guardia Costera y la Fuerza de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico. A pesar de las serias consecuencias civiles y penales, nos preocupa la cantidad de embarcaciones operando ilegalmente alrededor de la isla”, expresó el comandante Matthew Romano, jefe de respuesta del Sector San Juan, en declaraciones escritas.
Entre las embarcaciones detenidas por operar ilegalmente como charters sin licencia figuran: Maitai, Esturion II, Bertram, Godfrey, Xperience Oasis, La Playera, Hibiki y Y No Mas Na, en lugares como San Juan, La Parguera, Cabo Rojo, Fajardo y Ceiba.
A los propietarios se les imputaron múltiples violaciones, como operar sin certificado de inspección de la Guardia Costera, carecer de credenciales de marino mercante, negligencia operacional, no estar inscritos en programas de drogas y alcohol, y ofrecer información falsa a oficiales federales. Algunos casos también incluyeron violaciones a órdenes del Capitán del Puerto, que pueden conllevar multas de hasta 117,608 dólares diarios o penas de prisión.