Puerto Rico se posicionó como la segunda jurisdicción con la tasa más alta de feminicidios per cápita en América Latina y el Caribe en el 2024, según reveló el informe anual del Mapa Latinoamericano de Feminicidios (MLF) publicado por la organización MundoSur.
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Con una tasa de 4.79 feminicidios por cada 100,000 mujeres, el archipiélago solo fue superado por Guatemala (5.92) y seguido de cerca por Honduras (4.75).
“Al observar los datos de 2024, Guatemala encabeza la lista con la tasa más alta, registrando 5,92 feminicidios por cada 100.000 mujeres. Le siguen Puerto Rico (4,79) y Honduras (4,75), evidenciando una situación crítica en estos territorios”, citó el informe.
De hecho, el dato fue confirmado por la directora ejecutiva del Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico, Stephanie Figueroa, durante una entrevista en Metro al Mediodía, a raíz del más reciente feminicidio íntimo en la isla.
“El del 2024 posiciona a Puerto Rico como el segundo país con la tasa más alta de feminicidios, con una tasa poblacional de cada 100,000 habitantes. Ese contexto es de Latinoamérica, y del Caribe Puerto Rico está en el segundo lugar, la realidad es que tenemos un problema y cada minuto cuenta”, expresó Figueroa Figueroa.
INFORME-MLF-2024 (1) by fabiana.delpin on Scribd
El informe, que desglosa datos recopilados por 19 organizaciones de la región, también señaló que en Puerto Rico ocurrieron feminicidios vicarios, aquellos en que el agresor asesina a personas cercanas a la víctima como forma de castigo o control, y que un número significativo de los crímenes en la isla involucró el uso de armas de fuego.
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Además, se evidenció que en muchos casos los agresores tenían denuncias previas.
“La estadística y la evidencia científica nos dice que más del 50 % de los feminicidios íntimos del 2024 fueron feminicidios con historial criminal, que entraron y salieron del sistema y el sistema no impidió o no detuvo la práctica de la violencia y terminó lamentablemente en un feminicidio”, apuntó Figueroa Figueroa.

De los 30 feminicidios documentados por el Observatorio en lo que va de 2024, once fueron clasificados como íntimos, es decir, perpetrados por personas con vínculos afectivos previos con la víctima. En muchos casos, estas muertes ocurrieron tras una serie de señales ignoradas por el sistema de justicia.
Figueroa Figueroa alertó que, además, el 55 % de los feminicidios íntimos registrados este año en Puerto Rico culminaron en el suicidio del agresor.
“Lo que nos está diciendo es que son personas que hasta el último momento ejercen poder y control y no enfrentan las consecuencias de sus actos”, afirmó.
Uno de los casos más recientes fue el de Keitshalys Rodríguez Figueroa, una joven de 18 años asesinada presuntamente por su pareja. El hombre que supuestamente se privó de la vida y cometió los actos fue identificado como Jorge Daniel Arman Cordero, de 20 años y residente de Peñuelas.
“Es muy triste. Esta joven de 18 años, toda una vida por delante, y le tronchan toda su vida, su futuro, y también la vida de su familia que se queda sobreviviendo esta pérdida”, expresó Figueroa Figueroa.
“La violencia de género no tiene edad. Se manifiesta en relaciones de pareja de jóvenes, de adolescentes, y que puede llegar hasta un feminicidio. Por eso nosotros insistimos en la importancia de la educación con perspectiva de género”, recalcó.
La directora ejecutiva del Observatorio también cuestionó la efectividad de iniciativas del gobierno que sustituyen esta perspectiva con programas de “manejo de emociones”.
Según planteó, “no necesariamente todo el mundo que tiene un problema controlador de emoción determina un feminicidio en la vida”, por lo que advirtió que estas medidas resultan insuficientes.
En su más reciente actualización, el Observatorio de Equidad de Género advirtió que junio de 2025 ha sido el mes más letal para las mujeres en Puerto Rico. En solo treinta días, doce mujeres fueron víctimas de feminicidio directo e indirecto. Ocho de ellas murieron por armas de fuego, mientras que cuatro casos permanecen bajo investigación.
Hasta el 30 de junio, el Observatorio ha identificado 29 feminicidios en lo que va de año. Diez de ellos fueron feminicidios íntimos, y en el 90 % de estos casos se usaron armas de fuego. La mitad de los perpetradores se suicidaron después de cometer el crimen. Al menos 16 de las víctimas eran madres, dejando 33 hijos e hijas, de los cuales 20 son menores de edad.
A esta devastadora realidad se suman 66 intentos de feminicidio y 29 mujeres y menores que continúan desaparecidas.
“Esta es una crisis de salud pública. Una emergencia nacional. Necesitamos acciones inmediatas, recursos sostenidos y voluntad institucional para detener esta violencia que sigue cobrando vidas valiosas”, reclamó la organización.
“Tenemos que empezar a tener acciones contundentes porque estas vidas son hermosas, son valiosas. No podemos seguir perdiéndolas de esta manera”, concluyó la directora ejecutiva del Observatorio.