La residencia artística de Bad Bunny no solo será un evento para exponer a la isla a nivel mundial como destino turístico, sino que también se convertirá en una oportunidad para reconectar a los puertorriqueños de la diáspora con sus familiares en el país.
A principios de este año, el álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS del artista puertorriqueño Bad Bunny resonó en todas las esquinas de la isla para recordarnos nuestra identidad cultural, y la exportó al mundo entero. Aunque, para muchos, estos ritmos pueden ser solo música que nos pone a disfrutar por un rato, para los boricuas que viven en el exterior, la nueva producción musical del exponente urbano significó un regreso a casa a través de los ritmos de salsa, plena y reguetón que les recuerdan tantas vivencias en la isla.
Bad Bunny incluyó, en la producción discográfica, el tema “NUEVAYoL”, que cuenta con un ‘sampleo’ de la canción “Un verano en Nueva York” de El Gran Combo, un tema de 1975 que describe a los inmigrantes latinos, especialmente a los puertorriqueños, y la mezcla cultural en la ciudad. Esto es algo que viven puertorriqueños en el presente cuando se tienen que mudar de la isla para buscar mejores oportunidades.
Así es el caso de Joseph Géigel y Valerie Arce, una pareja de puertorriqueños residentes en Seattle, Washington, desde 2016, quienes aprovecharán la serie de conciertos de Bad Bunny para volver a conectar con sus familiares y amigos en la isla. Aunque cada año la pareja se toma aunque sea un viaje a Puerto Rico, esta vez será distinto, ya que el evento los llevó a darse la escapada en pleno verano, contrario a otras ocasiones en que han optado por meses de temporada baja.
“Tratamos de aprovechar siempre que haya una oportunidad de darnos el viaje de regreso a Puerto Rico. Casi siempre vamos en temporada baja para ahorrar un poco, pero el concierto de Bad Bunny nos hizo ir en pleno verano. A pesar de que hemos ido a conciertos de Bad Bunny en Seattle, pensamos que la experiencia de verlo en Puerto Rico, junto a familiares y amistades, debe ser algo especial”, compartió la pareja a Metro Puerto Rico.
Géigel, especialista en Sistemas de Información Geográfica, y Arce, maestra de preescolar, coincidieron en que la música de Bad Bunny los ayuda a recordar sus raíces y a acercarse un poco a la isla, a pesar de estar lejos de casa.
“Estando en Seattle, uno se siente bien lejos de Puerto Rico casi todos los días, pero escuchar a Bad Bunny y a otros artistas puertorriqueños ayuda a uno a sentirse más cerca de casa. A veces, escucho algún carro con música de Bad Bunny y, por un instante, olvido que estoy a 3,700 millas de distancia”, recordó Géigel.
Igualmente, como puertorriqueños fuera de la isla son testigos del referente que es Bad Bunny para nuestra identidad cultural, afirmando que personas de otros países mencionan al artista cuando dicen que son de Puerto Rico.
“Actualmente, Bad Bunny es un referente de la puertorriqueñidad a nivel mundial. La gente escucha a Bad Bunny y lo asocia con Puerto Rico. Si alguien se entera de que eres de Puerto Rico, te mencionan a Bad Bunny. Ha hecho un buen trabajo llevando ritmos puertorriqueños y otros elementos de nuestra cultura a lugares donde quizás no eran conocidos”, afirmaron.
Sobre cómo consiguieron los boletos, la pareja compartió, a este medio, que fue gracias a un familiar que se encontraba en las filas presenciales en la isla y les consiguió las entradas para el evento. En ese momento, decidieron darse la escapada para presenciar la residencia, que se extiende desde julio hasta septiembre.
“Al principio, no teníamos muchas esperanzas de conseguir boletos, pero un familiar que hizo la fila bien larga en el Choliseo nos preguntó si queríamos entradas y le dijimos que sí. Tuvimos suerte. No teníamos ni pasajes todavía, pero resolvimos”, indicaron.
Al igual que estos boricuas, otros más aprovecharán el evento para visitar la isla. De seguro, en una conversación con amistades, más de uno te ha comunicado que tiene un familiar o conocido que vendrá a la isla para la residencia de Bad Bunny.
La serie de conciertos de Bad Bunny comenzará la próxima semana, con la primera función el 11 de julio. Pero desde agosto el evento tomará un giro interesante, ya que las funciones estarán dirigidas a fanáticos del exterior —tanto boricuas de la diáspora como ciudadanos del mundo— que vendrán a disfrutar del concierto y, a la vez, de toda la oferta turística que se estará brindando en la isla.