El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a la ciudad de Los Ángeles, a su alcaldesa Karen Bass y a varios funcionarios locales para exigir la anulación de las leyes santuario que, según argumenta, discriminan a las fuerzas de seguridad y obstruyen las políticas migratorias federales.
La denuncia fue presentada ante el Tribunal Federal del Distrito Central de California. En el texto, el Gobierno federal afirma que el país enfrenta “una crisis de inmigración ilegal” y recuerda que el presidente Donald Trump llegó al poder con la promesa de enfrentar ese fenómeno. Sin embargo, acusa a ciudades como Los Ángeles de impedir el cumplimiento de esa misión al negarse a colaborar con las autoridades migratorias, incluso cuando estas lo solicitan.
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Según el documento, agentes federales detuvieron a más de 1,600 inmigrantes en el último mes durante redadas que desataron protestas. Añade que desde el 6 de junio la falta de cooperación por parte de la ciudad generó “disturbios, saqueos y vandalismo”.
“El caos fue tal que el Gobierno Federal desplegó a la Guardia Nacional de California y a los Marines para contener la situación (...). La confrontación directa con las autoridades migratorias federales es el resultado inevitable de las leyes santuario”, sostiene el texto.
La fiscal general, Pam Bondi, calificó las leyes como las de Los Ángeles como “la causa de origen de la violencia y los ataques contra las fuerzas del orden”. En su opinión, las jurisdicciones que priorizan a inmigrantes indocumentados por encima de los ciudadanos “están perjudicando a los agentes de seguridad a todos los niveles”.
La alcaldesa Karen Bass no ha respondido de inmediato a las acusaciones, pero varios funcionarios angelinos consideran demandar al Gobierno de Trump por presuntas violaciones constitucionales cometidas por las agencias migratorias.
Bass denunció públicamente el “clima de miedo” que las redadas han generado en espacios públicos como parques, iglesias y centros comerciales. “Quiero decirle que pare las redadas. Esta es una ciudad de inmigrantes. Si quiere destruir la economía de Los Ángeles, entonces ataque a nuestra población inmigrante”, declaró recientemente.