El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, proclamó este martes el “fin de la guerra” con Israel, apenas horas después de que entrara en vigor el alto el fuego anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En un mensaje dirigido a la nación, Pezeshkian atribuyó el cese de hostilidades a la “valiente resistencia” del pueblo iraní y describió el desenlace como una victoria estratégica frente a un enemigo que, según dijo, “fracasó una y otra vez”.
“El conflicto nos fue impuesto”, afirmó el mandatario iraní, al acusar a Israel de iniciar la ofensiva con “ataques terroristas” sustentados en excusas “falsas”, pese a que Teherán –insistió– había activado canales diplomáticos para evitar una escalada. En su discurso, Pezeshkian reconoció los daños materiales y la pérdida de vidas en territorio iraní, pero destacó como “histórico” el “castigo infligido” a Israel, especialmente en su aparente intento fallido de destruir instalaciones nucleares clave.
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Pezeshkian subrayó que la operación israelí demostró el alto costo de emprender “aventuras” militares contra Irán y afirmó que su gobierno seguirá apostando por la “coexistencia” y la “estabilidad” en la región. “Nuestros esfuerzos estarán siempre al servicio de la paz y la amistad entre los hermanos musulmanes”, remarcó. Durante el día, el presidente mantuvo contactos con varios líderes internacionales para reiterar que Irán respetará la tregua mientras Israel no la viole.
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Pero desde Jerusalén, el mensaje fue muy distinto. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), general Eyal Zamir, aseguró que “la campaña contra Irán no ha acabado”, aunque admitió que el país ha cerrado “un capítulo significativo” de la operación. “Estamos entrando en una nueva fase”, declaró ante altos mandos militares, donde instó a mantener la cautela y no asumir que la misión ha concluido. “Quedan muchos retos por delante”, advirtió.
Zamir elogió el impacto de los bombardeos de la última semana y media, asegurando que las fuerzas israelíes lograron retrasar “varios años” el desarrollo de la industria nuclear iraní y su programa de misiles balísticos. Aunque la atención internacional se ha centrado en el acuerdo de alto el fuego, el mando israelí afirmó que el foco militar ahora vuelve a Gaza, donde Israel busca recuperar a los rehenes aún en manos de las milicias palestinas y “derrocar el régimen de Hamás”.
Desde octubre de 2023, la ofensiva israelí sobre la Franja ha dejado más de 56,000 muertos, según cifras de las autoridades gazatíes. Zamir dejó claro que, para Israel, la campaña militar no concluirá hasta alcanzar sus objetivos estratégicos en todos los frentes.
