Un turista tuvo un incidente en el Palazzo Maffei de Verona, Italia, al romper una de las piezas más valiosas del museo: la famosa silla “Van Gogh”,. La obra de arte contemporáneo diseñada por el artista italiano Nicola Bolla y cubierta con cristales Swarovski.
El accidente en el Palazzo Maffei
Todo sucedió cuando un turista, acompañado de su pareja, se sentó en la pieza artística para tomarse una foto. La silla, que es una escultura no funcional, no soportó el peso y colapsó de inmediato. El turista huyó del lugar sin reportar el daño, lo que agravó aún más la situación. El personal de seguridad y las cámaras del museo registraron el momento exacto del accidente.
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El impacto provocó daños importantes en la estructura de la obra: dos patas fueron completamente rotas y el asiento quedó severamente afectado. El museo calificó el daño como “significativo”, dada la delicadeza del material y el nivel de trabajo artístico invertido. La misma, está avalada en alrededor de USD 50 mil, sin embargo no existe una cifra real de la silla.
¿Quién es Nicola Bolla?
Nicola Bolla, nacido en Saluzzo (Italia) en 1963, es un reconocido artista y médico oftalmólogo, famoso por su particular técnica artística que combina materiales lujosos con mensajes irónicos y profundos. Bolla ha dedicado gran parte de su obra a explorar los contrastes entre la apariencia estética, la fragilidad y la obsesión moderna por el lujo.
Entre sus trabajos más destacados figura una calavera cubierta completamente de cristales Swarovski (obra creada incluso antes de las famosas calaveras de Damien Hirst), además de varias instalaciones que han sido expuestas en la Bienal de Venecia. La silla “Van Gogh” es uno de sus trabajos más conocidos, inspirada en la mítica silla pintada por Vincent van Gogh, pero reinterpretada en clave contemporánea con cristales Swarovski que le otorgan brillo y extrema delicadeza.
Museo repara el daño y lanza un llamado
Pese a la magnitud de los daños, los restauradores del museo lograron intervenir rápidamente y devolvieron la obra a su estado original. El Palazzo Maffei aprovechó este incidente para lanzar un mensaje de concienciación sobre la importancia de respetar las normas dentro de los espacios culturales, especialmente en tiempos donde las redes sociales y la “selfie culture” empujan a los visitantes a conductas irresponsables.
Desde la cuenta oficial del museo en redes sociales se expresó: “Cada museo teme que estos hechos ocurran. Un gesto irresponsable causó un daño serio a una obra de arte única”.
Las autoridades del Palazzo Maffei han recordado a sus visitantes que ninguna pieza debe ser tocada o utilizada sin autorización.