Krystal Rivera, una agente de la policía de Chicago de origen puertorriqueño, falleció el jueves tras ser herida de bala accidentalmente por un compañero de trabajo.
Según el Departamento de Policía de la ciudad, oficiales del equipo táctico intentaban detener a un hombre sospechoso de estar armado en la avenida Drexel, en East Chatham. El individuo huyó hasta un edificio cercano donde había otro sujeto con un rifle, quien les apuntó.
Las autoridades confirmaron que la única persona que disparó un arma durante el incidente fue un agente “cuyos disparos impactaron accidentalmente al agente Rivera”.
La mujer de 36 años recibió un disparo en la espalda y, posteriormente, fue llevada al Centro Médico de la Universidad de Chicago. Murió en la institución hospitalaria el jueves en la noche.
Larry Snelling, el superintendente de Policía, detalló que sus compañeros la habían intentado llevar al hospital en una patrulla que se estrelló y se incendió debido a un mal funcionamiento. Por esa razón, tuvieron que trasladarle en otra patrulla.
La persona que presuntamente portó el rifle fue detenida, sin embargo, no informaron qué cargos enfrentaría.
El incidente ocurrió poco antes de las 10 p.m. del jueves cuando la unidad táctica a la que pertenecía Rivera detuvo a un sospechoso de poseer un arma de fuego.
La boricua llevaba cuatro años laborando en el Departamento. Le sobrevive una menor de 10 años.
