El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) informó de una nueva “operación especial” sobre el puente de Crimea que ha implicado la colocación bajo el agua de más de una tonelada de explosivos y ha provocado daños en la infraestructura, estratégica para la conexión entre la citada península y Rusia.
El SBU, que ha divulgado imágenes de la explosión, ha explicado en un comunicado que llevaba meses planeando esta operación, que ha implicado la colocación de bombas en los pilares del puente. El primer artefacto se activó poco antes de las 4.45 (hora local) de este martes y ha provocado “graves daños” en la base, según el informe.
De hecho, el SBU ha asegurado que el puente de Kerch se encuentra “en estado de emergencia”. Kiev ha recordado que, con este ataque, son ya tres los perpetrados sobre este puente, en el que Ucrania ve “un objetivo absolutamente legítimo” por su importancia para el abastecimiento de tropas rusas.
Las autoridades de Rusia no se han pronunciado sobre estos hechos, aunque a primera hora del día el centro que informa del tráfico sí que confirmó el cierre temporal del puente. No aclaró los motivos de este bloqueo, que se prolongó unas tres horas, y pidió a la población que no publicase imágenes en internet, según la agencia rusa Interfax.
El puente de Kerch está considerado un símbolo del control ruso sobre la península de Crimea, anexionada por Rusia en el año 2014. Su importancia estratégica y su simbolismo le ha convertido en objetivo recurrente, como quedó de manifiesto en octubre de 2022 con la explosión de un camión y en julio de 2023 con el envío de varios vehículos marítimos no tripulados.