Las fuerzas de India y Pakistán han acordado este martes retirar sus tropas a las posiciones que ocupaban antes del último repunte de violencia entre las partes, que se ha saldado con cerca de 60 muertos y ha puesto a los dos países al borde de un nuevo conflicto armado en relación con la región en disputa de Cachemira.
Fuentes de la Inteligencia paquistaní han indicado que las tropas de ambos países serán replegadas a posiciones previas situadas en la Línea de Control, que actúa de frontera ‘de facto’ entre los dos países en la zona de Cachemira. Este traslado se llevará a cabo durante las próximas semanas, un proceso que se prevé que esté completo a finales de mayo.
Con esta medida, las partes buscan garantizar la reducción de la tensión en la zona tras lograr un alto el fuego después de intercambiar ataques tras el atentado que tuvo lugar a finales de abril contra una localidad de la Cachemira administrada por India --donde murieron 26 personas--.
Esta retirada ha sido acordada durante la última ronda de conversaciones entre altos cargos de los Ejércitos de ambos países, que han decidido volver a sus “posiciones de tiempos de paz”.
No obstante, Nueva Delhi sigue acusando a Islamabad de apoyar a milicias islamistas y de estar detrás de los ataques perpetrados en Cachemira, unas acusaciones que el Gobierno paquistaní sigue negando.