El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha insistido este viernes en que el nuevo plan humanitario concebido por las autoridades israelíes y Estados Unidos para la Franja de Gaza representa una elección “imposible” para la población palestina, obligada a decidir entre “el desplazamiento y la muerte”, y apenas cubre las necesidades básicas de una población que se verá obligada a jugarse la vida en zonas militarizadas para conseguir comida.
El plan, del que solo se conocen ciertos aspectos, contempla la apertura de centros de distribución vigilados por contratistas de seguridad privados y rodeados de militares israelíes. UNICEF dice que Israel planea la entrada de 60 camiones de ayuda humanitaria al día, apenas una décima parte del cargamento que entraba durante el último alto el fuego entre Israel y Hamás.
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El portavoz de UNICEF, James Elder, ha insistido como han hecho compañeros de otras agencias de la ONU en días previos en que este plan no solo contraviene principios básicos humanitarios, sino que parece tratarse de un instrumento que emplea la alimentación como una “táctica de presión” al recordar el peligro que representa “pedir a los civiles que entren en zonas militarizadas para recoger ayuda humanitaria, algo que nunca debería ser empleado como una moneda de cambio.
Los 60 camiones diarios “no son ni de lejos suficientes como para cubrir las necesidades de más de un millón de niños, de más de dos millones de personas”, según Elder, para quien la alternativa es muy fácil: “Levantad el bloqueo”, ha pedido a Israel, “dejad que entre la ayuda, y salvad vidas”.
Aunque el embajador de EEUU en Israel, Mike Huckabee, defendió este viernes que el plan tenía como objetivo impedir que las milicias palestinas de Hamás secuestraran la ayuda, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en que existe en vigor un sistema de reparto “de punta a punta”, en palabras de su portavoz, la doctora Margaret Harris.
“Nuestros suministros siempre han llegado a las instalaciones médicas a las que tenían que llegar. No se trata de que existan problemas en el sistema de reparto de ayuda a Gaza. El problema es que no permiten entrar la ayuda”, ha añadido la portavoz.