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Continúa merma de producción de leche fresca en la isla

La producción de leche fresca se afectó por los altos índices de calor, pero ¿mejorará tan pronto llegue noviembre?

Vacas (MediaNews Group vía Getty Images/Imagen referencial)

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La industria lechera es uno de los principales y más importantes motores económicos del sector agrícola en Puerto Rico, con aproximadamente $500 millones en ventas anuales.

Pero, de julio a octubre, la isla sufre su época más calurosa, lo que directamente afecta la producción de leche fresca.

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Durante el mes de junio, la Vaquería Tres Monjitas comenzó a procesar el 100% de la producción de leche fresca, y en septiembre se informó que debido al alza en las temperaturas, la producción de leche en las ganaderías disminuyó.

Así lo confirmó el ganadero y expresidente de la Asociación de Agricultores Héctor Cordero Toledo. “El aumento en temperaturas a la producción (causó) una disminución sobre lo normal, para la fecha, en casi un 20%. El efecto principal que ha tenido en las vacas ha sido el estrés y en el sistema de reproducción”, dijo.

El ganadero, además, detalló que el punto más bajo del ciclo de producción tiende a verse entre los meses de septiembre y octubre. Sin embargo, confesó que este año ha sido uno diferente a los demás, debido a que la producción recayó bajo el punto de ventas.

“Este año ese punto de baja producción cayó por debajo de lo que es el punto de ventas. O sea, en otros años no se había visto tal cosa porque ese punto de baja producción se quedaba bien cerca o un poquito por encima de lo que era el promedio de ventas de leche en Puerto Rico. Pero aproximadamente cada cuatro a seis años se tiende a ver este fenómeno donde la producción cae por debajo de las ventas, que es lo que estamos viendo ahora”, continuó.

Asimismo, el ganadero y presidente del sector de la leche de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico, Manuel Martínez Arbona, informó que otro factor que influye en la baja producción de leche es la falta de importación de vacas debido a la influenza aviar que atacó a vacas lecheras estadounidenses. El primer caso registrado fue en abril de este año.

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“La falta de importación de ganado tiene que ver. Casi siempre en Puerto Rico, cada cierto tiempo, se traían dos o tres mil vacas importadas. Hay unos ganaderos que utilizan ese sistema, que no crían. Ellos solamente producen con las vacas que compran”, comentó.

En cuanto a la posibilidad de combatir la merma en la producción mediante la planificación de la gestación de las vacas durante estos meses, de manera que el final del ciclo coincida con la próxima temporada de calor y se garantice la disponibilidad de leche fresca, para Martínez Arbona no es tan simple.

“Eso es cierto. Si tú empiezas a (gestionar) las vacas en el mes de septiembre, octubre y noviembre, pues te van a parir para la fecha del verano. Eso es lo mejor de dos mundos, pero como esta época de calor es cuando más difícil es preñar una vaca…cuando le cae ese verano encima, no está en las condiciones”, continuó.

La producción de leche fresca debería empezar a normalizarse hacia finales de este mes o principios de noviembre, conforme a ambos.

Poca distribución a los supermercados

Durante la época de calor, los supermercados son uno de los sectores mayormente afectados por la escasa cantidad de leche fresca.

A Fernando Quiles Sepúlveda, recientemente Tres Monjitas solo le entregó cinco canastas de leche fresca a su supermercado MegaFresh en la Avenida Lomas Verdes, urbanización Santa Juanita, cantidad que describió como “bien poca”.

Una canasta cuenta con nueve litros de leche fresca, mientras la canasta de galón cuenta con cuatro galones.

“Lo que estamos recibiendo es bien poco, bien poco. Te traen cinco canastas. He tenido problemas con los mismos clientes que vienen a buscar la leche y no entienden. Yo tuve que restringir, por lo menos, para que todo el mundo tuviera una opción. Restringirle a un litro por persona o un galón por persona. Y he tenido situaciones donde me dicen ‘no, no, no, no me lo restrinjas”, detalló Quiles Sepúlveda.

De hecho, el secretario del Departamento de Agricultura de Puerto Rico, Ramón González Beiró, anunció ayer un acuerdo temporal entre Indulac y Tres Monjitas para manejar la escasez de leche fresca en los comercios.

Según González Beiró, a partir del viernes, Indulac suministrará leche fluida a Tres Monjitas, con el fin de aumentar la disponibilidad del producto en las góndolas del supermercado.

“En una reunión con todas las partes involucradas, tomamos esta decisión priorizando a los consumidores y nuestra responsabilidad. [...] Por esta razón, se enviará leche fluida de Indulac a Tres Monjitas para asegurar que haya mayor disponibilidad en los comercios”, expresó el secretario.

Alternativas de enfriamiento

Cordero Toledo informó que el uso de sombras, abanicos y sistemas de enfriamiento son algunas de las alternativas que se han implementado para que las vacas puedan manejar el estrés.

Sin embargo, para Jaime Curbelo Rodríguez, profesor del Departamento de Ciencia Animal del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, no toda sombra es efectiva.

“Bueno, poner sombra no quiere decir que esa sombra sea efectiva porque si tú tienes un rancho de 10 por 20 y tienes 100 vacas, eso no es sombra efectiva. La vaca debe tener un área de sombra que no sea fija. La sombra adecuada en estas condiciones de Puerto Rico, donde hay lluvia y hay probablemente hacinamiento de animales, la recomendación de nosotros es rotación de pastoreos intensivos en áreas donde las vacas solamente estén 12 horas al día y luego del ordeño pasen a otro predio completamente nuevo”.

El profesor recomendó que si se utilizan sombras artificiales, los ganaderos deben contar con áreas extensas secas y ventiladas en las cuales las vacas puedan acostarse tranquilas. Asimismo, exhortó a que tengan alrededor de un 30% del área total de su predio cubierto con árboles, ubicados estratégicamente, para proveer sombra natural.

Efectivamente, Martínez Arbona confesó que su ganado cuenta con sombra natural, pero es responsabilidad de cada ganadero implementar las medidas para refrescar su ambiente.

“Cada vaquería tiene que tener eso. Yo mismo en mi finca, tengo una área que tiene árboles, que suelto el animal y el animal va y se cubre. Todas esas medidas hay que tomarlas y cada ganadería es responsable, tiene que hacerlo “, concluyó.

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