El establecimiento de dos parques solares en el sur de Puerto Rico a cargo de una subsidiaria de AES Corporation ya cuenta con financiamiento, luego que la Oficina de Programas de Préstamos del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) anunciara un compromiso condicional para una garantía de préstamo de hasta $861.3 millones.
La garantía de préstamo financiará la construcción, a cargo de Clean Flexible Energy, LLC., de dos parques solares fotovoltaicos (PV) equipados con almacenamiento en baterías y dos sistemas independientes de almacenamiento de energía en baterías (BESS) en Puerto Rico.
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AES, que opera una controvertible planta de producción de electricidad mediante quema de carbón en el barrio Jobos de Guayama, anunció en marzo pasado la construcción de las instalaciones de producción y almacenamiento de energía solar que estarán ubicadas en los municipios de Guayama y Salinas. Grupos ambientalistas en Puerto Rico han cuestionado el uso de terrenos para proyectos solares a gran escala. En este caso porque plantean ubican en solares de potencial agrícola.
En conjunto, el proyecto comprende 200 megavatios de energía solar fotovoltaica y hasta 285 megavatios (1140 MWh) de capacidad BESS independiente. Anualmente, las instalaciones solares fotovoltaicas producirán aproximadamente 460,000 MWh de energía, suficiente para alimentar aproximadamente 43.000 hogares y mejorar la confiabilidad de la red y la seguridad energética de Puerto Rico.
La ubicación conjunta de los nuevos recursos solares y de baterías ayudará a maximizar la producción de energía del proyecto y mejorar la estabilidad de la red. El almacenamiento en baterías permitirá que el proyecto continúe proporcionando energía a los residentes incluso durante condiciones climáticas adversas, precisó el DOE en comunicación escrita.
Indicó además que la ubicación conjunta de los nuevos recursos solares y de baterías ayudará a maximizar la producción de energía del proyecto y mejorar la estabilidad de la red. El almacenamiento en baterías permitirá que el proyecto continúe proporcionando energía a los residentes incluso durante condiciones climáticas adversas, se indicó.
“Como parte de la agenda Invertir en Estados Unidos del presidente Biden para crear oportunidades laborales bien remuneradas y de alta calidad en comunidades de todo el país, este proyecto respaldará aproximadamente 750 empleos en la construcción y más de 50 empleos de tiempo completo una vez que esté en pleno funcionamiento”, lee la comunicación del DOE.
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El equipo del Proyecto Marahu incluye dos gerentes de relaciones comunitarias que son de la comunidad de Guayama y un grupo de asesores de participación comunitaria local. Se contratará a líderes laborales locales para la planificación de la construcción y las operaciones en los sitios de Jobos (Guayama) y Salinas.
AES, a través de instalaciones existentes que operan en Puerto Rico, ha forjado alianzas con el Instituto Tecnológico y la Universidad Politécnica de Puerto Rico, ambas instituciones que prestan servicios a minorías. AES también ha trabajado con The Trust for the Americas para liderar programas de desarrollo de capacidades y emprendimiento para miembros de las comunidades de Guayama y Salinas durante seis años y ha formalizado programas que ofrecen capacitación específica y oportunidades de desarrollo profesional para mujeres.
El financiamiento para este proyecto se realizaría a través del programa de Reinversión en Infraestructura Energética (EIR) bajo el Título 17, Sección 1706 de Financiamiento de Energía Limpia. Creado por la Ley de Reducción de la Inflación del Presidente Biden, el EIR puede financiar proyectos que reequipen, repotencian, reutilicen o reemplacen la infraestructura energética que cesó operaciones o permitió operar infraestructura energética para evitar, reducir, utilizar o secuestrar contaminantes del aire o emisiones de gases de efecto invernadero.
“En apoyo a los esfuerzos del presidente Biden para apoyar la revitalización económica en las comunidades energéticas, el Proyecto Marahu ayudará a retirar y reemplazar la infraestructura de energía de carbón con instalaciones de energía limpia, creando nuevas oportunidades laborales y al mismo tiempo reduciendo las emisiones nocivas”.
La Ley de Política Pública Energética de Puerto Rico (Ley 17) exige que para 2028 el 100 por ciento de la energía producida en la isla corresponda a fuentes renovables.