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Irán entierra a su fallecido presidente en el lugar más sagrado para los musulmanes chiíes

El entierro de Ebrahim Raisi en el Santuario Imam Reza en Mashhad culmina días de procesiones en gran parte de Irán

Agencia
Una imagen difundida por la Oficina de la Presidencia Iraní muestra los ataúdes, envueltos en banderas, del presidente Ebrahim Raisi y quienes lo acompañaban en el choque del helicóptero en que viajaban el domingo, durante su funeral en la ciudad de M AP (AP)

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DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Irán enterró el jueves a su fallecido presidente en el sitio más sagrado para los musulmanes chiíes en la República Islámica, una última muestra de respeto por un protegido del líder supremo de Irán y que falleció en el choque del helicóptero en que viajaba a principios de esta semana.

El entierro del presidente Ebrahim Raisi en el Santuario Imam Reza en Mashhad culmina días de procesiones en gran parte de Irán, que busca reforzar la teocracia del país tras el incidente en que murieron él, el ministro de Relaciones Exteriores del país y otras seis personas.

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Cientos de miles de personas se congregaron en Mashhad, a unos 750 kilómetros (470 millas) al este de la capital Teherán, muchas de ellas vestidas de negro y golpeándose el pecho y la cabeza en señal de duelo —algo común en las ceremonias chiíes. Un vehículo llevó su ataúd por la calle, y los dolientes se acercaron para tocarlo y arrojarle bufandas y otros artículos para ser bendecidos.

Sin embargo, los días de servicios no han atraído las mismas multitudes que acudieron a los servicios por el general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani en 2020, quien murió en un ataque con drones estadounidenses en Bagdad.

Es una señal potencial del sentir de la población sobre la presidencia de Raisi, durante la cual el gobierno reprimió duramente a la disidencia, especialmente las protestas por la muerte en 2022 de la joven Mahsa Amini, detenida por supuestamente no usar su velo obligatorio como exigían las autoridades.

Esa represión, así como los apuros económicos de Irán, no han sido mencionados en las horas de cobertura de la televisión y medios estatales. Nunca se discutió la participación de Raisi en la ejecución masiva de unos 5.000 disidentes al final de la guerra entre Irán e Irak. Tampoco ha habido ninguna información sobre la causa del choque del anticuado helicóptero Bell en que viajaban él y otras personas por una región montañosa y con niebla.

Los fiscales han advertido a la población que no muestre ninguna señal de celebración por la muerte de Raisi y se ha visto una fuerte presencia de fuerzas de seguridad en Teherán desde el desplome de la aeronave.

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