PORTLAND, Maine, EE.UU. (AP) — Un juez federal desestimó una demanda presentada por una mujer de Maine que acusaba a los directivos de una escuela de alentar la expresión de género de su adolescente al proporcionarle una camiseta de compresión y utilizar su nuevo nombre y pronombres, sin haber consultado a los padres.
El juez federal de distrito Jon Levy reconoció en su decisión que una madre de familia, como Amber Lavigne, “esperaría que los directivos de la escuela la mantengan informada sobre cómo su hijo se desenvuelve en cuestiones relacionadas con la identidad de género”, pero concluyó que no había fundamentado acciones jurídicas por las que pudiera responsabilizarse al distrito escolar.
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La demanda presentada el año pasado fue la más reciente en la que se sopesa el derecho a la privacidad de un menor cuando confía en un profesional de la salud mental contra el derecho de los padres a supervisar la salud y educación de sus hijos.
De acuerdo con la demanda, un consejero escolar le dio al adolescente la camiseta de compresión y le enseñó como utilizarla. La madre, que desde entonces cambió a educación en casa para su hijo, dijo que la escuela también empezó a llamar al adolescente de 13 años por un nombre y pronombres diferentes.
La demanda señalaba que la madre tenía “el derecho de controlar y dirigir el cuidado, la custodia, la educación, la formación y decisiones de salud de sus hijos” y que la Escuela Comunitaria Great Salt Bay en Damariscotta violó su derecho constitucional al ocultar a los padres la expresión de género del estudiante.
Anteriormente, el juez desestimó las demandas contra funcionarios escolares individuales. La demanda restante contra la junta escolar fue desestimada por el juez en su orden emitida el 3 de mayo.