La Asociación de Bancos de Puerto Rico (ABPR) y el Departamento de la Familia anunciaron un nuevo esfuerzo con el fin de combatir la explotación financiera de adultos mayores en la isla.
Según datos de la agencia gubernamental, este año se han registrado un total de 402 referidos sobre explotación financiera, mientras que para el 2023 unos 653 referidos y 421 en el 2022.
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Ante esto se llevará a cabo la campaña que lleva el nombre “No Me Cuadra”, que persigue dar a conocer —tanto a los adultos mayores como a la ciudadanía en general— en qué consiste la explotación financiera y cuáles son las señales más comunes para ayudar a identificarla.
La explotación financiera se define como el uso impropio de los fondos, de la propiedad, o de los recursos de un adulto mayor por otra persona, incluyendo, pero no limitándose a, fraude, falsas pretensiones, malversaciones de fondos, conspiración, falsificación de documentos, falsificación de expedientes o récords, coerción, transferencia de propiedad, o negación de acceso a bienes. Esto, sin su consentimiento o bajo amenaza.
La acción fue descrita como “un abuso disfrazado de buena fe” que afecta profundamente la estabilidad y la seguridad de los adultos mayores, pues, además de los esquemas de fraude perpetrados por personas externas, los adultos mayores también corren el riesgo de ser estafados por personas cercanas a ellos como familiares, amigos y vecinos, entre otros.
“Para la Asociación de Bancos de Puerto Rico es prioridad continuar educando sobre temas que amenazan la estabilidad y el bienestar financiero de la población. Especialmente de nuestros adultos mayores, que es uno de los grupos más vulnerables a las estafas y que dependen de sus recursos económicos para manejar la etapa de la vida en la que se encuentran. En el caso de la explotación financiera, la persona que perpetra la estafa puede ser una figura cercana al adulto mayor, y lo hace en el contexto de una relación de familiaridad, estima y confianza. A través de esfuerzos como este continuamos llevando información de valor en un lenguaje coloquial, para que nuestros adultos mayores se protejan y para que los ciudadanos identifiquen y notifiquen cualquier caso que conozcan”, expresó la licenciada Zoimé Álvarez Rubio, presidenta y CEO de la ABPR.
Álvarez Rubio añadió que la banca comercial en la isla cuenta con rigurosos protocolos internos para prevenir, detectar y reportar la explotación financiera a las autoridades y agencias pertinentes. Dichos protocolos se rigen bajo las leyes y los reglamentos existentes para atender esta problemática, entre ellos el Reglamento 9368 del 25 de marzo de 2022 de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF).
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Por su parte, Ciení Rodríguez Troche, secretaria del Departamento de la Familia, subrayó que “este tipo de alianza multisectorial nos ayuda a continuar visibilizando uno de los problemas sociales más pertinentes a la población de los adultos mayores, la explotación financiera. Junto a la Asociación de Bancos de Puerto Rico, estamos exponenciando el alcance del mensaje, dentro de un marco de educación, sensibilización y concienciación ciudadana. Nuestra expectativa es que además de alertar a la población de adultos mayores sobre este tipo de fraude, podamos mantener al resto de las personas vigilantes para que no permitan que se abuse financieramente de esta población”.
Entre las señales más comunes de la explotación financiera, la campaña “No Me Cuadra” resalta:
- Un adulto mayor que adquiere artículos que no se relacionan con su patrón de consumo
- Un adulto mayor que acude a una institución financiera acompañado de una persona que lo incita a realizar una compra, retiro, transferencia de dinero, préstamo u otra transacción
- Un adulto mayor que acude a una institución financiera acompañado de una persona que no le permite hablar directamente con el personal de la institución financiera
- Un adulto mayor que se muestra aturdido, ansioso, nervioso o con miedo
- Un adulto mayor que se muestra temeroso de ser desalojado o recluido en una institución si no le entrega el dinero a la persona que se encarga de su cuidado
- Un adulto mayor cuya apariencia física refleja que no está recibiendo el cuidado requerido, según sus necesidades y condición financiera
- Hay más de una persona o familiar que alega tener su tutela o autorización para manejar sus cuentas, pero se niegan a mostrar evidencia o muestra información contradictoria
Para notificar casos de explotación financiera, comunícate con el Departamento de la Familia al 787-749-1333, con la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada (OPPEA) al 787-721-6121, y/o con la Policía de Puerto Rico al 787-343-2020.