WASHINGTON (AP) — La secretaria del Tesoro Janet Yellen señaló que una democracia fracturada puede tener un efecto destructivo en la economía, en un ataque indirecto contra Donald Trump.
En un discurso preparado para su presentación el viernes en Arizona, Yellen utilizó datos económicos para presentar un panorama de cómo el desprecio de los procesos e instituciones democráticas de Estados Unidos puede provocar un estancamiento económico por décadas.
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Yellen, dando un paso inusual hacia la arena política, no mencionó por su nombre a Trump, el virtual candidato republicano a la presidencia, en su discurso para el Foro Sedona del Instituto McCain, pero aludió indirectamente al posible impacto del expresidente si regresa a la Casa Blanca.
Sus afirmaciones sirven como una especie de advertencia a los líderes empresariales que podrían pasar por alto el desprecio de Trump por las modernas normas democráticas debido a que prefieren la visión del expresidente de lograr el crecimiento mediante la reducción de impuestos y la eliminación de regulaciones.
Yellen reconoce que la democracia “no parece el ser el terreno típico para una secretaria del Tesoro”, pero añade que “la democracia es indispensable para construir y mantener una economía sólida”. Su oficina hizo pública por adelantado una copia de su discurso.
“El argumento presentado por los autoritarios y sus defensores de que el desmantelamiento de la democracia es un precio justo e incluso necesario para obtener ganancias económicas es profundamente erróneo”, manifestó. “Socavar la democracia es socavar una de las bases del crecimiento sostenible e inclusivo”. La funcionaria mencionó un estudio según el cual la democratización aumenta cerca de de 20% el producto interno bruto per cápita a largo plazo.
Yellen señaló que la insurrección del 6 de enero de 2021 fue un día en el que la democracia estuvo amenazada cuando “alborotadores, agitados por una mentira, irrumpieron en el Capitolio”. Trump, que afirmó falsamente que la elección de 2020 le fue robada, ha sido acusado de conspirar para anular la elección, en una de las cuatro acusaciones penales que enfrenta. El magnate niega haber cometido algún delito.
Y aunque Yellen no menciona específicamente los comentarios de Trump, éste volvió a socavar esta semana la tradición de una transferencia pacífica del poder cuando se rehusó a comprometerse a aceptar los resultados de la contienda presidencial de este año en una entrevista con el Milwaukee Journal-Sentinel.