El Hotel Rumbao— que abrió sus puertas en marzo— en el edificio del antiguo Hotel Sheraton en la zona portuaria de Viejo San Juan, estrenará el próximo año un casino en el espacio previamente ocupado por el popular establecimiento Latin Roots, anunció esta mañana el presidente y director ejecutivo de Driftwood Capital, Carlos Rodríguez.
Según el inversionista, la empresa también busca expandir las facilidades, de 245 habitaciones a 395, con la construcción de una torre encima del edificio que alberga el restaurante Señor Frogs en la calle Brumbaugh #100 en San Juan.
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“Eso ya viene de camino. Le vamos a poner un casino al hotel. Llegamos a un acuerdo con el Grupo Orenes para que nos ayude a operar ese casino. Ya ese negocio está cerrado. Estamos empezando a remodelar y sacando las licencias para operar el casino, que sería el único casino en el Viejo San Juan, lo cual me interesa bastante porque eso nos diferencia”, expresó el fundador de Driftwood Capital.
El casino representará una inversión de alrededor de $12 millones adicionales a los sobre $15 millones ya invertidos por la firma durante la remodelación del espacio, que debutó oficialmente como el primer hotel que forma parte del Tribute Portfolio de la cadena Marriott en Puerto Rico.
Respecto al proyecto de expansión, el ejecutivo costarricense informó que la empresa se encuentra en conversaciones con el municipio de San Juan, debido a que los terrenos donde ubica el edificio son propiedad de la alcaldía.
“Obviamente cuando quieres invertir una suma sustancial tienes que poder depreciarla en un periodo de tiempo lo suficientemente largo para que sea económicamente viable. Lamentablemente, el alquiler que tenemos actualmente es a un plazo que no nos permite hacer más inversión. Entonces, lo que queremos es que se nos extienda ese alquiler”, explicó Rodríguez, al precisar que el contrato de arrendamiento actual tiene una duración de poco menos de 50 años.
Al ser abordado sobre si la construcción en la zona iría acorde con la arquitectura histórica de la Ciudad Amurallada, el presidente de la compañía replicó que “se los puedo asegurar, de una vez, que lo que hagamos va a tener total y absoluta sintonía con el Viejo San Juan”.
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“O sea, la estructura y todo tiene que ser totalmente congruente con lo que ya hay aquí”, añadió.
Además de las instalaciones existentes, como el gimnasio, la piscina en el rooftop y los salones de eventos, el hotel alberga el Rumbao Market Lobby Café & Lounge en el primer nivel, y el restaurante Kueros Island Bar & Kitchen en el segundo piso.
Ambos espacios ofrecen opciones para cenar tanto en interiores como al aire libre, con música en vivo y noches de karaoke en Kueros.
Fusionan la experiencia Marriott con la cultura boricua
Los ejecutivos también destacaron su compromiso de ofrecer una experiencia Marriott auténtica, fusionada con elementos puertorriqueños.
Acerca de la selección del nombre “Rumbao”, el gerente general del hotel, Wilfredo Marrero, comentó que proviene de la palabra “rumba”, pues se inspiraron en las Fiestas de la Calle San Sebastián.
Conforme a Rodríguez— cuyo abuelo era puertorriqueño— su visión es que los huéspedes se sumerjan completamente en la esencia y la cultura de Puerto Rico durante su estancia.
Esto se refleja en detalles dentro del hotel, pues aún con su atmósfera moderna, contiene elementos decorativos cuidadosamente seleccionados que adornan sus paredes, como máscaras de vejigantes y pavas, típico sombrero del jíbaro boricua.
Asimismo, la vicepresidente de adquisiciones de Driftwood Capital, Tanya Zapata, resaltó que los murales en las facilidades fueron realizados por artistas boricuas, así agregando otro detalle para que quienes visiten puedan adentrarse a la experiencia caribeña.
Incluso, los nombres de los salones para actividades también son emblemáticos en la cultura puertorriqueña y específicamente del Viejo San Juan. Estos son: Garita, La Puntilla, Tamarindo Boardroom y Fortaleza Ballroom.
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