En el día de hoy, lunes, agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) se unieron para realizar una aportación monetaria al hijo del sargento Eliezer Ramos Vélez, quien fue asesinado en un residencial de Carolina el pasado 29 de marzo, en el cumplimiento del deber.
El agente Edgardo Suarez Almodóvar, de la División de Seguridad y Protección de Arecibo, el cual pertenece a una organización “Todos Somos Uno Puerto Rico”, brindó el dinero al menor de edad identificado como Malcom E. Ramos Morales.
PUBLICIDAD
Mientras, el teniente Luis A. Capetillo Arocho, director de la División de Seguridad y Protección del área de Arecibo, junto a su personal también le hicieron entrega de varios obsequios al niño.
“En el Negociado de la Policía de Puerto Rico, siempre estaremos agradecido por lo que el sargento Ramos Vélez, hizo por nuestro pueblo, y con este acto queremos honrar su legado”, comunicó la Uniformada mediante declaraciones escritas.
Fue durante la madrugada del Viernes Santo que Ramos Vélez fue ultimado a balazos en las inmediaciones del complejo de vivienda pública carolinense Sabana Abajo. Según desprende de la investigación del NPPR, a eso de las 4:28 a.m., el hombre de 35 años se dirigía a su hogar, luego de prestar sus servicios, cuando vio cómo unos gatilleros a bordo de tres motoras y un vehículo todoterreno (four track) disparaban contra otro auto en la avenida Baldorioty de Castro, en San Juan.
Posteriormente, el agente se dispuso a seguirlos y, al llegar a las inmediaciones del caserío, lo acribillaron en el área del rostro y la cabeza. Acto seguido, lo despojaron de su arma de reglamento y su radio portátil de comunicación. Se alega que también intentaron quitarle el chaleco de balas que tenía puesto.
Por este crimen, están siendo señalados Daniel Junio López Vega, de 36 años; Angyoviel Omar Mercado Martínez, de 23 años; y Edwin Yadiel Flores Tavárez, de 48 años. Los tres tienen antecedentes penales en la esfera estatal, aunque sus casos no prosperaron.
PUBLICIDAD
Inicialmente, se había informado que el exponente urbano Luis Nomar Isaac Sánchez, conocido como CDobleta, era persona de interés en el caso. Según se alegó, las armas que encontraron tras el asesinato del policía eran las mismas con las que posaba el trapero en fotos que encontraron en su celular. No obstante, aún no se ha podido probar que él y las armas guarden relación con el asesinato. CDobleta es natural del residencial Sabana Abajo.
Actualmente, el cantante de música urbana se encuentra convicto a nivel federal, luego de que el magistrado Marcos López González le negara la libertad bajo fianza por posesión ilegal de armas de fuego.
El pasado 1 de abril, Isaac Sánchez se entregó a las autoridades, luego de ser buscado por agentes del Departamento de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés), quiénes llevaran a cabo el 30 de marzo cuatro órdenes de arresto en el residencial público Luis Llorens Torres, dado que un juez federal lo acusó a junto a otras tres personas (Joshua Enrique Bula Cartagena, Kevin Manuel Bonilla Ramírez y Eli Yaniel Couvertier Pollock) por el cargo antes mencionado.
Pese a que el magistrado no considera que el intérprete de “Quiénes son” sea un riesgo de fuga, acogió el planteamiento de la Fiscalía federal de que representa un riesgo para la sociedad, ya que tiene acceso a armas de fuego. El ministerio público, representado por el fiscal federal Richard Vance Eaton, presentó evidencia de las armas de fuego que posee el carolinense, luego de mostrar fotografías extraídas de su celular donde posa con las mismas. La defensa del artista, la licenciada Anita Hill Adames, solicitó a López González una reconsideración, pero esta fue denegada.
El caso se remonta al 31 de octubre del 2023, en la calle Tito Rodríguez de Barrio Obrero (San Juan), donde un agente del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) vio a “CDobleta” caminando hacia una Jeep Chrokee del 2016 junto con los demás individuos. Posteriormente, realizó una orden de allanamiento en el vehículo, ocupando varias armas de fuego entre las que se encontraban una Glock, modelo 19, .9mm alterada, otra Glock 19, .9mm, cuatro magazines .9mm y municiones.
Inicialmente, el caso fue llevado a nivel estatal, donde no prosperó.
Si usted conoce detalles que puedan esclarecer este y otros casos, se puede comunicar de manera confidencial con el NPPR al 787-343-2020.
