Un ataque aéreo israelí impactó una vivienda en la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, y mató a por lo menos nueve personas, incluidos seis niños, indicaron autoridades hospitalarias el sábado, al tiempo que Israel continúa con su ofensiva de casi siete meses en el sitiado territorio palestino.
La guerra de Israel contra el grupo insurgente Hamás ha provocado una drástica escalada de las tensiones en Oriente Medio, especialmente entre Israel e Irán en las últimas semanas. Ahora la atención vuelve nuevamente a Rafah, donde se resguarda más de la mitad de los cerca de 2.3 millones de habitantes de Gaza —la mayoría de ellos desplazados por los combates en otros lugares.
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Los familiares sollozaban y abrazaban los cuerpos amortajados de los niños en el hospital El Najar. “Hamza, mi amado. Qué bonito se te ve el cabello”, dijo una abuela de luto.
Entre los fallecidos se encontraban Abdel-Fattah Sobhi Radwan, su esposa Najlaa Ahmed Aweidah y sus tres hijos, dijo su cuñado Ahmed Barhoum, quien perdió a su esposa, Rawan Radwan, y a su hija Alaa, de 5 años.
“Este es un mundo desprovisto de todo valor humano y moral”, dijo Barhoum a The Associated Press, llorando mientras mecía el cuerpo de Alaa. “Los únicos mártires fueron mujeres y niños”.
Israel ha insistido durante meses en que planea una ofensiva terrestre en Rafah, donde asegura que se refugian muchos de los combatientes restantes de Hamás, a pesar de los llamamientos a la moderación por parte de la comunidad internacional, incluido el principal aliado de Israel, Estados Unidos.
Algunos palestinos abandonaron el sábado una zona de Rafah próxima a la frontera con Egipto tras recibir una alerta de evacuación del ejército israelí. “Muchachos, atacarán a las 3:40. Está ocurriendo. ¿Qué hora es ahora?”, dijo uno. Minutos después se produjo el ataque. De momento se desconoce si hubo muertos.
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También el sábado, un ataque aéreo israelí impactó una casa en el campamento urbano de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, donde cobró la vida de por lo menos un hombre y causó heridas a otros dos, según las autoridades del hospital de los Mártires de al-Aqsa en Deir al-Balah, en donde un periodista de la AP vio a las víctimas.
La guerra estalló tras el asalto sin precedentes de Hamás y otros grupos insurgentes en el sur de Israel el 7 de octubre, en el que unas 1,200 personas murieron, en su mayoría civiles, y alrededor de 250 más fueron tomadas como rehenes y llevadas a la Franja de Gaza. Israel dijo que unos 130 rehenes siguen en el territorio, aunque más de 30 de ellos han muerto.
La frustración continúa entre muchos israelíes, y miles de manifestantes antigubernamentales se congregaron en Tel Aviv para volver a exigir nuevas elecciones y un acuerdo para liberar a los rehenes restantes. “Ya no sabemos qué hacer, así que estamos aquí llorando y gritando pidiendo ayuda”, dijo una manifestante, Iris Milnar.
La cifra de muertos palestinos en la guerra es de al menos 34,049, con 76,901 heridos, según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, el cual añadió que los cadáveres de 37 personas que fallecieron por ataques israelíes fueron trasladados a hospitales en las últimas 24 horas. El conteo de las autoridades sanitarias del territorio, controlado por Hamás, no distinguen entre combatientes y civiles, pero afirman que al menos dos tercios han sido niños y mujeres.
Israel culpa a Hamás de las víctimas civiles, afirmando que sus combatientes se insertan entre la población.
La guerra ha disparado las tensiones regionales. El viernes, tanto Israel como Irán restaron importancia a un aparente ataque aéreo israelí cerca de una importante base aérea y una instalación nuclear en el centro de Irán, lo que indica que ambos bandos están dando un paso atrás de lo que podría haberse convertido en una guerra frontal a gran escala.
Hace una semana, Irán lanzó una andanada sin precedentes de misiles hacia Israel luego de que un presunto ataque israelí causó la muerte de dos generales iraníes en un consulado de Irán en Siria.
Israel se ha enfrentado también al grupo insurgente libanés Hezbollah, aliado de Irán, y suelen intercambiar ataques con cohetes y drones a lo largo de la frontera entre el Líbano e Israel. Los rebeldes hutíes de Yemen, que también cuentan con el respaldo de Teherán, se han unido a la contienda con ataques a buques mercantes en el mar Rojo y el Golfo de Adén, en lo que dicen que es una campaña de solidaridad con los palestinos en la Franja de Gaza.
Las tensiones también son altas en la Cisjordania ocupada.
El Ministerio de Salud palestino informó que el sábado se llevaron 12 cadáveres del campamento de refugiados urbanos de Nur Sham, lo que eleva a 13 el número de muertos desde que las fuerzas armadas israelíes iniciaron un operativo en la zona el jueves por la noche. Dijo que murieron “como resultado de la agresión de la ocupación”.
El grupo militante Yihad Islámica confirmó la muerte de tres miembros. Otro de los muertos era un joven de 15 años. El ejército israelí declaró que sus fuerzas habían matado a 10 combatientes en el campamento y sus alrededores y detenido a ocho sospechosos. Nueve de sus agentes y soldados resultaron heridos.
Al menos 469 palestinos del este de Jerusalén y Cisjordania han muerto por fuego israelí desde octubre, de acuerdo con el Ministerio de Salud palestino.
En otras partes de Cisjordania, el ministerio informó que el conductor de una ambulancia murió al ser baleado cerca de la localidad de Sawiya cuando trataba de llegar con palestinos que resultaron heridos en combates con colonos israelíes. La Media Luna Roja Palestina dijo que Mohammed Musa recibió un disparo en el pecho. Una oleada de ataques perpetrados por colonos comenzó hace una semana, después de que un adolescente israelí fue reportado como desaparecido y más tarde encontrado sin vida.