Un término climatológico que ha ido entrando con fuerza en el léxico común es “ola de calor”, que da cuenta de un episodio de al menos tres o más días consecutivos en el que las temperaturas máximas superan un umbral considerado extremo.
Y hay que tomarlas muy en cuenta, dado que la Organización Meteorológica Mundial (OMM, dependiente de la ONU) las culpa de unas 489 mil muertes al año, por lo que considera a este como el fenómeno meteorológico más extremo asociado al cambio climático y el que más decesos genera.
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“Este tipo de situaciones continuará creciendo en intensidad, y el mundo necesita prepararse para olas de calor más intensas. El fenómeno de El Niño no hará más que amplificar la incidencia y la intensidad de las olas de calor extremo… Además, las altas temperaturas nocturnas repetidas son especialmente peligrosas para la salud humana, porque el cuerpo es incapaz de recuperarse del calor sostenido. Esto provoca un aumento de los casos de infarto y muerte”, señaló hace un tiempo John Nair, experto en calor extremo de la OMM.
El médico Javier Maldonado Bojorque analizó con Metro World News las graves consecuencias de las olas de calor.
“Las elevadas temperaturas y la exposición prolongada al sol pueden desencadenar desde casos de insolación hasta la aparición de los graves golpes de calor. Lo último adquiere especial relevancia, dado que representa una de las formas más severas en las que el calor puede afectar al cuerpo, sobre todo en niños, embarazadas y adultos mayores. Su abordaje demanda atención de urgencia, ya que puede dar lugar a disfunciones orgánicas múltiples, afectando al cerebro, al corazón, a los riñones y a los músculos”.
Según el especialista, “el agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor, y es necesario reconocerlo para prevenir una situación más grave, que se caracteriza por enrojecimiento y calentamiento de la piel, falta de sudor, pulso acelerado o taquicardia, estado nauseoso, cefaleas, fiebre elevada de alrededor de 40° C, estado de letargo, cansancio, debilidad y alteración de la conciencia”.