En un llamado a promover una educación inclusiva y antirracista, la senadora Ana Irma Rivera Lassén destacó la importancia de implementar el currículo antirracista en las escuelas ante la necesidad de trabajar en la erradicación del racismo y promover un mayor conocimiento y respeto por la diversidad cultural y racial de Puerto Rico.
La Ley 24 del 2021 establece el Día Nacional sobre Erradicación de Racismo y de la Afirmación de la Afrodescendencia. Rivera Lassén resaltó que la ley, entre otras disposiciones, instruye al Departamento de Educación (DE) a desarrollar un currículo que promueva la conciencia antirracista y reconozca las contribuciones históricas de las personas afrodescendientes a la sociedad puertorriqueña. La senadora señaló que este currículo debe abordar de manera integral la historia de la esclavitud, rescatando la memoria de las personas que fueron privadas de libertad y destacando sus aportaciones a la cultura y la identidad puertorriqueña.
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“Es fundamental que el currículo antirracista no se limite a historias individuales, sino que también incluya procesos históricos y contextos sociales que permitan una comprensión más amplia del impacto del racismo en nuestra sociedad”, explicó Rivera Lassén. La senadora subrayó la importancia de abordar el tema del racismo desde una perspectiva empática y educativa, fomentando la identificación de niños y jóvenes con la diversidad y el orgullo de su herencia afrodescendiente.
En el 2022 el DE había identificado cerca de $12 millones del Fondo de Emergencia para Escuelas para desarrollar la Guía Curricular Antirracista, obtener libros y proveer talleres al magisterio.
En cuanto al estado de avance del currículo antirracista, la senadora explicó que el DE reconoció que aún no ha sido finalizado. Sin embargo, expresó su compromiso de seguir supervisando el proceso y espera ver resultados en las próximas semanas. “Es fundamental que este currículo esté listo lo antes posible para garantizar una educación inclusiva y respetuosa de la diversidad racial y cultural de nuestro país,” afirmó la legisladora.
Para saber el estatus del currículo, Metro Puerto Rico trató de comunicarse con el DE, pero al momento de la publicación no se obtuvo respuesta.
Sede de Educación llevará los nombres de la familia Cordero Molina
Por otro lado, como parte de los esfuerzos para impulsar una educación antirracista, se ordenó al Departamento de Educación a colocar un rótulo con los nombres de Celestina, Gregoria y Rafael Cordero Molina en el edificio actual de la sede y oficinas del secretario o secretaria, así como en cualquier edificio futuro designado como la oficina central de la agencia.
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Esto en honor al legado educativo de esta destacada familia puertorriqueña afrodescendiente.
La medida, de la autoría de los senadores Rivera Lassen, María de Lourdes Santiago Negrón, Rafael Bernabe Riefkohl, José Vargas Vidot, y Ramón Ruiz Nieves, fue aprobada el pasado 16 de enero. Sin embargo, no se ha implementado.
“Esta familia cimentó el camino de la libertad a través de la educación y es reconocida por ser precursora de impartir la instrucción pública a niños y niñas, sin distinción de raza, sexo o clase social. Sus aportaciones aún perduran en el sistema de enseñanza de las escuelas del país y en la historia y la cultura que nos define como pueblo. Algunas personas académicas, políticas, ensayistas, investigadoras y artistas destacan sus figuras a través de investigaciones, ensayos, cuentos, documentales y obras de arte”, lee la medida.
Rivera Lassén resaltó la trascendencia de la Resolución Conjunta del Senado 374, que tiene como objetivo primordial rendir homenaje a la memoria de Celestina, Gregoria y Rafael Cordero, “destacados miembros de la comunidad educativa puertorriqueña que dedicaron sus vidas a la enseñanza en un período histórico marcado por la esclavitud. La aprobación de esta resolución es un hito significativo en la historia legislativa de Puerto Rico, pues busca reconocer el legado de esta familia y realizar una reparación histórica que hace justicia a su contribución a la educación pública en la isla”.
Rivera Lassén explicó que esta medida no solo resalta la figura de Rafael Cordero, conocido popularmente como el maestro Cordero, sino que también busca destacar el papel fundamental de sus hermanas, Celestina y Gregoria, quienes también fueron educadoras comprometidas. Es importante destacar que la labor de esta familia no solo consistió en impartir conocimientos académicos, sino también en fomentar el amor por la educación en un contexto social y político adverso, donde la mayoría de la niñez, especialmente la afrodescendiente, carecía de acceso a la educación formal.
“En el caso de Rafael Cordero la mayoría de la gente lo conoce a él como el maestro Cordero, pero no sabían que tenía hermanas, Celestina y Gregoria, que también eran maestras. Y, que además el padre y la madre de las dos hermanas y de él, también eran personas que se esforzaron mucho por la educación. De hecho, la mamá, Rita Molina y el papá, Lucas Cordero, eran personas libres en tiempos de esclavitud que se preocuparon por enseñar a sus hijas y a su hijo a leer y escribir”, comentó la senadora.
En este sentido, la senadora subrayó la necesidad de rescatar y difundir estas historias para promover una educación más inclusiva y antirracista. Además, destacó la importancia de que el Departamento de Educación implemente medidas concretas para incorporar la historia afrodescendiente en el currículo escolar. Esto incluye no solo revisar la narrativa sobre la esclavitud desde una perspectiva histórica más crítica y comprensiva, sino también enfocarse en aspectos sociales como la lucha contra el racismo y la promoción del orgullo afrodescendiente.