Los fiscales se expresaron el jueves dispuestos a postergar hasta un mes el inicio del juicio a Donald Trump en Nueva York por acusaciones de que pagó para encubrir información negativa, a fin de darle a los abogados del expresidente tiempo para revisar evidencias que fueron presentadas recientemente.
La fiscalía general de Manhattan indicó en un registro judicial que no se opone a retrasar el inicio, pero no por más de 30 días. La selección del jurado en el juicio está programada para comenzar el 25 de marzo.
PUBLICIDAD
Los abogados de Trump buscan una demora de 90 días o la desestimación de los cargos contra Trump, alegando violaciones de lo que se conoce como descubrimiento probatorio, donde las partes intercambian pruebas. Los nuevos registros provienen de la fiscalía federal de Manhattan, que previamente investigó el acuerdo de pagos por silencio en el centro del caso penal de Trump en Nueva York.
La defensa también ha tratado de retrasar el juicio hasta que la Corte Suprema se pronuncie sobre los reclamos de inmunidad presidencial de Trump, que según sus abogados podría aplicarse a algunas de las acusaciones y pruebas en el caso del pago por silencio. Está previsto que la Corte Suprema escuche los argumentos orales el 25 de abril.
El juez del caso de los pagos, Juan Manuel Merchan, aún no se ha pronunciado sobre ninguna de las solicitudes.
Desde el 4 de marzo, los abogados de Trump han recibido al menos 84,000 páginas de registros de la fiscalía federal de Manhattan, incluyendo un lote de 31,000 páginas el miércoles, según un expediente judicial.
Los registros forman parte de una pesquisa federal que abordó el asunto de los pagos por silencio y llevó a prisión al exabogado de Trump, Michael Cohen.
PUBLICIDAD
En 2018, los fiscales federales acusaron a Cohen de violar leyes de financiamiento de campañas al pagar para tapar noticias, de evadir impuestos relacionados con sus inversiones en la industria de taxis y de mentir al Congreso.
Cohen, quien culpó a Trump por sus problemas legales, se declaró culpable y cumplió aproximadamente un año de prisión antes de ser puesto en libertad domiciliaria debido a la pandemia de COVID-19.
Ahora es un testigo de cargo clave en el caso del fiscal de distrito de Manhattan. Trump y sus abogados han retratado a Cohen como alguien completamente indigno de confianza.